La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) ha vuelto a desafiar al gobierno federal, rechazando una vez más las propuestas presentadas por la Secretaría de Gobernación (Segob) para poner fin a sus protestas. Este nuevo rechazo, tras una reunión de casi tres horas, mantiene viva la tensión en el corazón de la Ciudad de México, donde los maestros disidentes no ceden en sus demandas.
El plantón en el Zócalo capitalino, que lleva más de 20 días, sigue causando estragos. Los docentes, provenientes principalmente de Oaxaca, Guerrero y Chiapas, han intensificado sus movilizaciones, bloqueando vialidades clave y generando caos en la capital. Su principal exigencia es la abrogación de la Ley del ISSSTE de 2007, que consideran perjudicial para sus derechos laborales y de pensiones.
Durante la reunión con la Segob, encabezada por Rosa Icela Rodríguez, junto al secretario de Educación, Mario Delgado, y el director del ISSSTE, Martí Batres, el gobierno insistió en sus propuestas, pero los maestros las calificaron de “imprecisas, demagógicas e insuficientes”. Yenny Pérez, líder de la Sección 22 de Oaxaca, expresó su frustración: “Llevamos siete años de diálogo y más diálogo, ya no queremos diálogo, queremos respuestas”.
La CNTE no solo mantiene su plantón, sino que amenaza con extenderlo. Isael González, de la Sección 7 de Chiapas, dejó claro que no habrá retroceso hasta que se cumpla su demanda central. Mientras tanto, las protestas han escalado, con incidentes como el intento de un grupo de encapuchados de irrumpir en las oficinas de la Segob, pintando un vehículo oficial con las siglas de la Coordinadora.
El gobierno de Claudia Sheinbaum, que ha evitado el uso de la fuerza pública, insiste en el diálogo como única vía para resolver el conflicto. Sin embargo, la presidenta ha descartado reunirse directamente con los líderes de la CNTE, delegando las negociaciones a sus secretarios. Esta postura ha sido criticada por los maestros, quienes acusan al Ejecutivo de falta de voluntad política.
Las movilizaciones de la CNTE han paralizado avenidas como Reforma y han afectado la vida diaria de los capitalinos. Los bloqueos y el plantón en el Zócalo han generado pérdidas económicas millonarias, según estimaciones, y han puesto a prueba la paciencia de los ciudadanos, que enfrentan caos vial y dificultades para movilizarse.
La CNTE exige también el fin de los descuentos salariales a los maestros movilizados y garantías de no represión. Sin embargo, el gobierno sostiene que sus propuestas son definitivas y ha llamado a los docentes a retomar las clases para no afectar el cierre del ciclo escolar 2024-2025. La falta de avances en las negociaciones mantiene el conflicto en un punto muerto.
Mientras las bases de la CNTE deliberan en su Asamblea Nacional Representativa sobre los próximos pasos, el magisterio disidente asegura que no cederá. La Ciudad de México permanece como rehén de este enfrentamiento, con un gobierno que se dice abierto al diálogo, pero que, según los maestros, no ofrece soluciones concretas a sus demandas históricas.