Un instructor de natación fue arrestado en Zapopan, Jalisco, por su presunta responsabilidad en el delito de abuso sexual infantil agravado contra cuatro menores de edad. La detención, llevada a cabo por la Policía de Investigación, responde a una orden de aprehensión emitida tras una investigación exhaustiva.
El sujeto, identificado como Esaú “N”, de 42 años, habría aprovechado su posición como maestro en un club deportivo de la localidad para cometer los presuntos abusos. Las autoridades señalaron que los hechos ocurrieron a lo largo de este año, afectando a menores que confiaban en él como su instructor.
La Fiscalía de Jalisco, a través de la Vicefiscalía Especializada en Atención a Mujeres, Niñas, Niños y Adolescentes, recopiló pruebas suficientes para sustentar la orden judicial. Las denuncias presentadas por las víctimas y sus familias fueron clave para iniciar el proceso en contra del acusado.
El operativo de captura se realizó sin incidentes cerca del Parque Metropolitano, un punto concurrido de Zapopan. Esaú “N” fue detenido por elementos de la Policía de Investigación y trasladado de inmediato a un centro de detención, donde quedó a disposición de un juez.
El delito que se le imputa está tipificado en los artículos 142-M, 142-L y 142-Ñ del Código Penal de Jalisco. Estos contemplan penas severas, especialmente cuando el responsable ocupa una posición de autoridad o confianza sobre las víctimas, como en este caso.
La Fiscalía estatal destacó su compromiso con la protección de los derechos de niñas, niños y adolescentes. Subrayó que casos como este son prioritarios para garantizar justicia y evitar la impunidad en delitos tan graves.
Este arresto ha generado conmoción en la comunidad de Zapopan, donde los clubes deportivos son espacios frecuentados por familias. Los padres de familia han expresado preocupación y exigen mayor vigilancia en este tipo de entornos.
Las investigaciones continúan para determinar si existen más víctimas o si el caso podría involucrar a otras personas. Las autoridades han reiterado que trabajarán para esclarecer los hechos y garantizar un proceso transparente.
El caso pone en evidencia la vulnerabilidad de los menores en espacios que deberían ser seguros. La sociedad civil ha comenzado a organizarse para exigir protocolos más estrictos en la selección y supervisión de instructores deportivos.
Esaú “N” enfrentará un proceso judicial que podría derivar en una condena significativa. Mientras tanto, las víctimas y sus familias reciben apoyo psicológico y legal para sobrellevar las consecuencias de estos lamentables hechos.