El proceso electoral para elegir a los nuevos ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación ha finalizado su etapa de cómputo en Chihuahua. Este paso marca un hito en la controvertida reforma judicial impulsada por el gobierno federal, que ha generado intensos debates en todo el país. Los resultados finales han confirmado la designación de los candidatos, aunque no sin críticas y cuestionamientos sobre la transparencia del proceso.
En el estado, las autoridades electorales reportaron una participación ciudadana significativa, aunque las cifras exactas aún no han sido desglosadas por el Instituto Nacional Electoral. La elección de los nuevos ministros, encabezada por figuras cercanas al gobierno de Morena, ha levantado sospechas sobre la imparcialidad de los comicios. Las voces críticas señalan que esta reforma podría consolidar el control del Ejecutivo sobre el Poder Judicial.
El proceso en Chihuahua se llevó a cabo bajo un esquema inédito, donde los ciudadanos votaron directamente por los candidatos a la Suprema Corte. Sin embargo, la falta de claridad en los criterios de selección de los aspirantes ha sido un punto de fricción. Organizaciones civiles y expertos en derecho han alertado sobre el riesgo de politización en una institución que debería ser autónoma.
Mientras tanto, otras instancias judiciales en el estado, como los tribunales locales y distritales, continúan con sus propios procesos de selección. Estos procedimientos, que también forman parte de la reforma, avanzan a un ritmo más lento. La demora ha generado incertidumbre entre los chihuahuenses, quienes esperan que los nuevos jueces y magistrados respondan a las necesidades de justicia en la región.
La reforma judicial, promovida por el gobierno de Claudia Sheinbaum, ha sido presentada como un esfuerzo para democratizar el sistema judicial. Sin embargo, detractores argumentan que esta apertura al voto popular podría ser una fachada para centralizar el poder. En Chihuahua, las opiniones están divididas: algunos celebran la participación ciudadana, mientras otros temen que los resultados estén manipulados.
Un aspecto que ha generado controversia es la selección de candidatos con vínculos directos con Morena. En foros públicos y redes sociales, ciudadanos han expresado su preocupación por la posible falta de independencia de los nuevos ministros. Este sentimiento se agrava por los antecedentes de algunos aspirantes, que han sido señalados por su cercanía con el gobierno federal.
A pesar de las críticas, el gobierno de Sheinbaum ha defendido la reforma como un paso hacia la justicia popular. En recientes declaraciones, la presidenta destacó la elección de Hugo Aguilar, un abogado mixteco, como un logro histórico para la inclusión. Sin embargo, esta narrativa no ha convencido a todos, y en Chihuahua persisten las dudas sobre el rumbo del Poder Judicial.
El impacto de esta reforma en el sistema judicial de Chihuahua y del país aún está por verse. Por ahora, el cierre del cómputo para la Suprema Corte es solo el comienzo de un proceso que promete seguir generando polémica. Los ciudadanos esperan que las decisiones tomadas en las urnas se traduzcan en una justicia más accesible y transparente.
En los próximos días, se espera que el INE publique los resultados detallados de la elección en Chihuahua. Mientras tanto, los ojos están puestos en las instancias locales que aún no concluyen sus procesos. La incertidumbre sobre el futuro del sistema judicial sigue siendo un tema candente en el estado.
La elección de los nuevos ministros y la reforma judicial en su conjunto han puesto a prueba la confianza de los chihuahuenses en sus instituciones. Con un escenario político polarizado, el desafío será garantizar que el Poder Judicial mantenga su independencia y sirva a los intereses de la ciudadanía, no de unos pocos.