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Un puñetazo al metal: 30 años de Vulgar Display of Power de Pantera

En 1992, el mundo del rock enfrentaba una crisis. El grunge, con bandas como Nirvana y Pearl Jam, dominaba la escena, dejando al heavy metal en un segundo plano. En medio de este panorama, Pantera, una banda de Texas, lanzó un disco que cambió las reglas del juego: Vulgar Display of Power. Publicado el 25 de febrero de 1992, este álbum no solo revitalizó el género, sino que definió un nuevo estilo: el groove metal.
El contexto no era fácil. A principios de los 90, el metal parecía perder terreno. Las bandas clásicas de thrash y speed metal, como Metallica, empezaban a suavizar su sonido, decepcionando a algunos fans. Pantera, que venía de un pasado ligado al glam metal en los 80, decidió tomar un camino distinto. Con su álbum anterior, Cowboys from Hell, ya habían mostrado un cambio hacia un sonido más crudo y pesado. Pero fue con Vulgar Display of Power que terminaron de consolidar su identidad.
El título del disco, inspirado en una línea de la película El Exorcista, refleja su impacto: un despliegue de poder puro y directo. Desde la portada, con la icónica imagen de un hombre recibiendo un puñetazo en la cara, el álbum prometía intensidad. Canciones como Walk, Mouth for War y Fucking Hostile no solo cumplieron, sino que se convirtieron en himnos del metal. Su sonido, menos rápido que el thrash pero más agresivo y rítmico, golpeaba como un martillo.
Pantera grabó este disco en el Pantego Sound Studio, en Texas, bajo la producción de Terry Date, quien ya había trabajado con ellos en Cowboys from Hell. La banda escribió la mayoría de las canciones en el estudio, con poca preparación previa, lo que dio al álbum una frescura visceral. Temas como Walk surgieron de momentos espontáneos, como un riff que el guitarrista Dimebag Darrell tocó durante una prueba de sonido en la gira anterior.
El impacto de Vulgar Display of Power fue inmediato. Alcanzó el puesto 44 en la lista Billboard y eventualmente logró el doble platino por la venta de más de dos millones de copias. Críticos y fans lo consideraron un punto de inflexión. La revista Q lo incluyó entre los 50 mejores álbumes de heavy metal de todos los tiempos, mientras que IGN lo colocó en el puesto 11 de los discos más influyentes.
La gira de promoción llevó a Pantera a escenarios masivos. Tocaron en el festival Monsters of Rock en Moscú, compartiendo cartel con gigantes como AC/DC y Metallica. También acompañaron a bandas como Skid Row y Soundgarden, ganándose un lugar en la escena mainstream. Los videos musicales de Mouth for War, Walk y This Love se rotaron sin parar en MTV, llevando el groove metal a nuevas audiencias.
El legado de este álbum va más allá de sus números. Pantera no solo sobrevivió al auge del grunge, sino que demostró que el metal podía evolucionar sin perder su esencia. Canciones como This Love, con su mezcla de balada y explosiones sonoras, o No Good (Attack the Radical), con su crítica a las normas sociales, mostraron la versatilidad de la banda. El trabajo de Dimebag Darrell en la guitarra y la voz cruda de Phil Anselmo marcaron un estándar.
A 30 años de su lanzamiento, Vulgar Display of Power sigue siendo un referente. Su influencia se siente en bandas modernas y su energía sigue resonando en los fans. Es un recordatorio de cómo una banda puede tomar un género en crisis y devolverle vida con pura actitud. Pantera no solo dio un puñetazo al metal en los 90; dejó una marca que aún retumba.

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