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Trump señala a Biden por ataque terrorista en Colorado y exige deportaciones inmediatas

El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, desató una fuerte controversia al culpar directamente a las políticas migratorias de su predecesor, Joe Biden, por el ataque terrorista ocurrido en Boulder, Colorado. En un mensaje publicado en su red social, Truth Social, Trump afirmó que el responsable del atentado ingresó al país debido a lo que calificó como la “ridícula política de fronteras abiertas” de Biden, la cual, según él, ha causado un daño severo a la nación.
El ataque, perpetrado el domingo con un lanzallamas casero, dejó ocho personas heridas durante una manifestación proisraelí en Boulder. El autor, identificado como Mohamed Sabry Soliman, un hombre de origen egipcio, gritó “¡Palestina libre!” durante el acto, según informó el FBI, que investiga el caso como un acto terrorista. Las víctimas, de entre 52 y 88 años, fueron trasladadas a hospitales en el área metropolitana de Denver.
Trump no dudó en vincular el incidente con su agenda migratoria, asegurando que el atacante “debe salir bajo la política de Trump”. En su declaración, prometió que los responsables de actos terroristas enfrentarán “todo el rigor de la ley”. Esta postura refuerza su compromiso de endurecer las medidas migratorias, incluyendo deportaciones masivas de personas en situación irregular, una promesa que ha marcado su retorno al poder en enero de 2025.
La portavoz de la Casa Blanca, Karoline Leavitt, respaldó las declaraciones de Trump en una entrevista con Fox News. Calificó el ataque como un “acto de terrorismo dirigido” y señaló que el responsable debería haber sido deportado hace tiempo. Leavitt afirmó que Soliman, quien ingresó a Estados Unidos en agosto de 2022 con una visa de turista que expiró, solicitó asilo en septiembre de ese año, pero no se tomaron medidas para su expulsión.
El FBI y las autoridades locales han presentado cargos formales contra Soliman, incluyendo un delito de odio relacionado con raza, religión u origen nacional. La investigación continúa para determinar los motivos exactos del ataque, aunque las autoridades han confirmado que el incidente está siendo tratado con la máxima seriedad debido a su naturaleza violenta y el contexto político.
La respuesta de la administración Trump no se ha limitado a palabras. Desde su regreso a la presidencia, el gobierno ha implementado medidas drásticas para reforzar la seguridad fronteriza. Entre estas se incluyen órdenes ejecutivas que buscan acelerar las deportaciones y restringir la entrada de migrantes, así como castigos a ciudades que protejan a indocumentados, conocidas como “ciudades santuario”.
El ataque en Boulder ha intensificado el debate sobre la inmigración en Estados Unidos. Mientras Trump y sus aliados insisten en que las políticas de Biden permitieron la entrada de individuos peligrosos, críticos señalan que este discurso puede alimentar la xenofobia y polarizar aún más a la sociedad. La administración actual ha prometido no tolerar actos de violencia y mantener una postura firme contra quienes considere “antiestadounidenses”.
Las víctimas del ataque, que participaban en un evento pacífico en apoyo a Israel, han recibido condolencias públicas de Trump, quien expresó su solidaridad con el pueblo de Boulder. Este incidente, según el presidente, es una prueba más de la necesidad de fortalecer las fronteras y deportar a quienes representen una amenaza para el país.
La Casa Blanca ha reiterado que la entrada a Estados Unidos es un privilegio, no un derecho, y que no se permitirá la permanencia de personas que promuevan valores contrarios a los del país o participen en actos violentos. Las visas de quienes violen estas normas serán revocadas, y se procederá a su deportación inmediata, según Leavitt.
Este suceso ha puesto de manifiesto las profundas divisiones en torno a la política migratoria en Estados Unidos. Mientras el gobierno de Trump avanza con su agenda de mano dura, las comunidades locales y organizaciones de derechos humanos se preparan para posibles desafíos legales y tensiones sociales en los próximos meses.

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