Un terrible accidente en Hualahuises, Nuevo León, ha dejado luto y consternación en la comunidad de Escobedo. Los dueños de la tienda de abarrotes y carnicería Raque, ubicada en la colonia Praderas de San Francisco, perdieron la vida en una volcadura de autobús en la Carretera Nacional. Este trágico suceso, ocurrido en la madrugada del martes, ha conmocionado a amigos y vecinos, quienes han expresado su dolor en redes sociales.
El autobús, que transportaba a 45 personas, se dirigía a Tampico, Tamaulipas, para un viaje de placer organizado por los propietarios del negocio. Cada año, los dueños de la tienda Raque premiaban el esfuerzo de sus empleados con un viaje a la playa Miramar. Este 2025, la alegría de la travesía se convirtió en tragedia al tomar una curva peligrosa en el kilómetro 169, en la comunidad de La Laja.
La volcadura dejó un saldo devastador: 11 personas fallecieron, incluyendo nueve adultos y dos menores de edad. Entre las víctimas se encuentran los dueños de la tienda, figuras queridas en su comunidad. Además, 22 personas resultaron heridas, de las cuales 18 fueron trasladadas al Hospital General de Montemorelos, dos al Hospital General de Linares y dos más al Hospital General de Zona 12 del IMSS en Linares.
Amigos y conocidos han llenado las redes sociales con mensajes de despedida. Una usuaria, Gema Maldonado, compartió su dolor y pidió apoyo para una de las sobrevivientes, quien perdió a sus bebés, suegra, suegro y la madre de su suegra en el accidente. La comunidad se ha unido para recaudar fondos y ayudar con los gastos funerarios de las víctimas.
El comandante Jorge Garza, jefe de Bomberos de Linares, señaló que el accidente pudo deberse a un exceso de velocidad o falta de pericia del conductor al tomar la curva. Las autoridades continúan investigando las causas exactas del percance, mientras los cuerpos de auxilio, incluyendo Protección Civil y Cruz Roja, trabajaron coordinadamente para atender la emergencia.
Vecinos de la colonia Praderas de San Francisco recordaron haber visto el autobús estacionado horas antes de partir. La tienda Raque era conocida por su generosidad, y este viaje anual era una muestra de aprecio hacia sus trabajadores. La pérdida de los dueños y varios empleados ha dejado un vacío en la comunidad.
El gobernador de Nuevo León, Samuel García, expresó sus condolencias a través de redes sociales y aseguró que el gobierno estatal apoyará a las familias afectadas. El municipio de Escobedo, por su parte, ha prometido ayudar con los trámites funerarios para aliviar la carga de los deudos.
En honor a las víctimas, amigos y vecinos han colocado un altar en las inmediaciones de la tienda Raque. Este espacio, lleno de flores y velas, refleja el cariño y el respeto que la comunidad tenía por los fallecidos. Las muestras de solidaridad se multiplican, mientras la tragedia sigue resonando en el corazón de Escobedo.
El accidente en Hualahuises es un recordatorio de los peligros en las carreteras y la fragilidad de la vida. Las familias afectadas enfrentan ahora un duelo profundo, mientras la comunidad se reúne para rendir homenaje a quienes dejaron una huella imborrable en sus vidas.
La investigación sigue en curso, y las autoridades han prometido esclarecer los hechos. Mientras tanto, la colonia Praderas de San Francisco llora la pérdida de sus vecinos, unidos en el dolor y la memoria de quienes ya no están.