En un acto de crueldad que ha conmocionado a la comunidad de Chihuahua, cuatro perritos fueron encontrados cubiertos de chapopote en un predio de la colonia Sierra Azul. El hallazgo ocurrió en las calles Sierra de los Arados y Sierra del Puma, al sur de la ciudad, dejando un saldo devastador: tres de los animales murieron a causa de la sustancia tóxica.
La alerta fue dada por ciudadanos que, al notar el estado crítico de los canes, contactaron de inmediato al número de emergencias 911. Elementos del Heroico Cuerpo de Bomberos acudieron al lugar como primeros respondientes, confirmando que dos de los perritos ya no presentaban signos vitales.
Los dos animales que aún estaban con vida fueron trasladados de urgencia por personal de Desarrollo Urbano y Ecología a una clínica veterinaria para recibir atención especializada. Lamentablemente, uno de ellos no resistió el tratamiento y falleció horas después.
El único sobreviviente permanece bajo cuidados intensivos, atendido por un médico veterinario que lucha por salvarle la vida. La toxicidad del chapopote, una sustancia viscosa y peligrosa usada en la pavimentación, representa un grave riesgo para los animales, causando asfixia o intoxicación al intentar liberarse.
El predio donde ocurrió este terrible incidente es conocido por ser un lugar donde se abandonan desperdicios, escombros y basura. Vecinos han denunciado que no es la primera vez que animales quedan atrapados en condiciones similares, lo que pone en evidencia la falta de mantenimiento y supervisión en la zona.
Las autoridades municipales, en conjunto con la Fiscalía General del Estado Zona Centro, la Dirección de Seguridad Pública y la Coordinación de Medio Ambiente y Protección Animal, han asegurado el lugar para iniciar una investigación. El objetivo es esclarecer cómo y por qué estos perritos terminaron en una situación tan inhumana.
El caso ha generado indignación entre los habitantes de Chihuahua, quienes exigen justicia para los animales afectados. Organizaciones protectoras de animales también han alzado la voz, pidiendo medidas más estrictas contra el maltrato animal y mayor vigilancia en sitios abandonados que representan un peligro.
En Chihuahua, el maltrato animal es un delito tipificado que puede castigarse con penas de seis meses a un año de prisión. La Fiscalía ha prometido no dejar este caso impune, y la Policía Cibernética ya realiza indagatorias para identificar a los responsables de este cruel acto.
Mientras tanto, la comunidad espera que el perrito sobreviviente logre recuperarse y que este incidente sirva como un llamado de atención para evitar que tragedias similares se repitan. La indiferencia hacia los animales abandonados y la falta de acción en predios peligrosos no pueden seguir cobrando vidas inocentes.
Este suceso pone en el reflector la importancia de la responsabilidad ciudadana y gubernamental para proteger a los animales y garantizar entornos seguros, tanto para ellos como para los habitantes de la ciudad.