La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que el subsecretario de Estado de Estados Unidos, Christopher Landau, llegará a México los días 9 y 10 de junio. Su visita tiene un objetivo claro: preparar el terreno para un encuentro con el secretario de Estado, Marco Rubio. Pero, ¿qué se traen entre manos?
En su conferencia matutina desde Palacio Nacional, Sheinbaum confirmó que Landau, quien fue embajador de Estados Unidos en México durante el primer mandato de Donald Trump, se reunirá con su gabinete. La meta es definir los temas y las fechas para la futura visita de Rubio. Sin embargo, la mandataria no dio detalles específicos sobre la agenda.
La relación entre México y Estados Unidos vive momentos de tensión. Temas como migración, seguridad y comercio, enmarcados en el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC), están en el centro de las discusiones. ¿Será esta visita un intento de calmar las aguas o una nueva presión desde Washington?
Christopher Landau no es un desconocido en México. Durante su tiempo como embajador, entre 2017 y 2021, fue una figura clave en las relaciones bilaterales. Ahora, como subsecretario de Estado, regresa para allanar el camino a Marco Rubio, quien asumió su cargo en el segundo mandato de Trump.
La llegada de Landau ocurre en un contexto complicado. Donald Trump ha amenazado con imponer aranceles del 25 por ciento a productos mexicanos si México no frena la migración irregular y el tráfico de fentanilo. Sheinbaum ha respondido con cautela, insistiendo en la cooperación, pero defendiendo la soberanía nacional.
Por su parte, Marco Rubio ha expresado interés en fortalecer la colaboración en seguridad. En mayo, destacó que México ha mostrado “receptividad” a las preocupaciones de Trump. Sin embargo, también ha señalado al crimen organizado como un problema grave, lo que ha generado roces con el gobierno mexicano.
Sheinbaum no ha confirmado si aprovechará estas reuniones para abordar temas espinosos, como el tráfico de armas desde Estados Unidos o la captura de Ismael “El Mayo” Zambada. México insiste en que Washington debe aclarar las circunstancias de esa detención, un punto que podría tensar aún más la relación.
La presidenta también mencionó que está evaluando su asistencia a la cumbre del G7 en Canadá, donde podría coincidir con Trump. Sin embargo, evitó comprometerse, señalando que hay temas pendientes que resolver antes de tomar una decisión.
Mientras tanto, el canciller Juan Ramón de la Fuente ya ha tenido conversaciones con Rubio. En una llamada reciente, discutieron la importancia de las remesas para México y la oposición del gobierno a un posible impuesto del 3.5 por ciento. ¿Será este un punto de conflicto en las próximas reuniones?
La visita de Landau marca el inicio de un nuevo capítulo en las relaciones México-Estados Unidos. Con Rubio y Trump al frente, el gobierno de Sheinbaum enfrenta el reto de negociar sin ceder terreno. ¿Logrará mantener el equilibrio o veremos más fricciones en el horizonte?