El conocido productor de contenido para adultos, Alex Marín, ha sido vinculado a proceso por el grave delito de trata de personas en su modalidad de explotación sexual. La detención ocurrió el pasado 28 de mayo en Puerto Vallarta, Jalisco, tras una denuncia presentada por familiares de una menor de 16 años. Las autoridades han señalado que Marín habría utilizado su influencia para manipular a la joven, involucrándola en actividades sexuales que fueron grabadas y difundidas.
La Fiscalía de Jalisco confirmó que el caso involucra a una adolescente, a quien el productor presuntamente convenció con engaños para participar en encuentros sexuales. Según las investigaciones, Marín no solo sostuvo una relación con la menor, sino que también la habría ofrecido a terceros a cambio de dinero, grabando los actos para su distribución en plataformas de contenido para adultos. Este escándalo ha sacudido a la opinión pública.
Tras una audiencia en los juzgados de Puente Grande, un juez determinó que Marín permanecerá en prisión preventiva por un periodo de hasta dos años mientras se desarrolla el proceso judicial. La Fiscalía señaló que el imputado podría enfrentar una pena de hasta 30 años de prisión si es declarado culpable, además de la obligación de indemnizar a la víctima.
El caso ha generado controversia no solo por la gravedad de las acusaciones, sino también por el historial de Marín. El productor ya tenía un proceso legal suspendido por hechos similares, el cual podría reactivarse. Las autoridades han indicado que investigarán a fondo el entorno del acusado, incluyendo a las personas que colaboraban con él en sus producciones.
Como parte de las indagatorias, la Fiscalía de Jalisco realizó cateos en tres domicilios vinculados a Marín en Zapopan. Los operativos, que contaron con la participación de elementos del Ejército Mexicano, se llevaron a cabo en los fraccionamientos Natura Residencial, Monte Verde y Jardines del Valle. En estos lugares se recopilaron evidencias y se entrevistó a vecinos para obtener más información sobre las actividades del productor.
Marín, de 39 años, es conocido por su estilo de vida poliamoroso y por referirse a las actrices de su productora como sus “esposas”. Esta actitud ha generado críticas en redes sociales, donde su figura ya era objeto de debate antes de su detención. El productor cuenta con una amplia base de seguidores, con más de 865 mil en Instagram, donde solía compartir detalles de su vida personal.
La detención de Marín se llevó a cabo de manera tranquila, según reveló una de sus parejas, Melissa Salazar, quien explicó que ocurrió frente al hotel donde se hospedaban en Puerto Vallarta. Sin embargo, el caso ha desatado reacciones encontradas, con algunas personas cercanas al productor defendiendo su inocencia y otras condenando sus acciones.
El proceso legal también ha afectado a quienes colaboraban con Marín. Kristal Santos, una de sus exsocias, denunció haber recibido acoso digital tras la detención, a pesar de aclarar que su relación con el productor comenzó cuando ella era mayor de edad. Este daño colateral ha puesto en evidencia el impacto del caso en el círculo cercano de Marín.
La Fiscalía de Jalisco ha enfatizado que continuará analizando las pruebas recabadas, incluyendo testimonios y material encontrado durante los cateos. Las autoridades buscan determinar si existen más víctimas relacionadas con las actividades de Marín, lo que podría agravar su situación legal.
Este caso pone en el centro del debate los problemas de explotación y trata de personas, especialmente cuando involucran a menores de edad. La sociedad espera que las investigaciones avancen con transparencia y que se haga justicia en un caso que ha generado indignación generalizada.