Las intensas lluvias que azotaron el Estado de México la noche del 2 de junio y la madrugada del 3 de junio han dejado un rastro de caos y desesperación en varios municipios. Las precipitaciones, acompañadas de granizo y fuertes vientos, provocaron severas inundaciones que colapsaron vialidades principales, dejaron autos varados y afectaron viviendas y comercios. Municipios como Ecatepec, Naucalpan, Tlalnepantla, Toluca y Los Reyes La Paz reportaron las peores consecuencias, con calles convertidas en ríos y drenajes incapaces de soportar el volumen de agua.
En Ecatepec, una de las zonas más afectadas, la Vía Morelos y la Avenida Central se convirtieron en auténticos canales de agua, dejando a cientos de automovilistas atrapados. Vecinos reportaron que el agua negra brotó de las alcantarillas, inundando comercios y viviendas en colonias como Rústica Xalostoc y Guadalupe Victoria. La falta de mantenimiento en el sistema pretextos de drenaje, agravada por la acumulación de basura, fue señalada como una de las principales causas de este desastre.
Naucalpan no escapó de la furia de las lluvias. En la entrada de la Puerta Siete del Campo Militar, un árbol cayó, bloqueando el paso, mientras que en El Toreo la circulación colapsó por completo. El agua alcanzó más de un metro de altura en zonas como Echegaray, afectando comercios y dejando a conductores varados. El desbordamiento del Río Chico, conectado al Río de Los Remedios, agravó la situación en colonias como 10 de Abril y Los Pastores, donde el agua ingresó a las viviendas.
En Tlalnepantla, las inundaciones golpearon con fuerza la autopista México-Querétaro, particularmente en la zona de Kimex y Valle Dorado. La lluvia arrastró lodo desde la Sierra de Guadalupe, generando escurrimientos peligrosos que complicaron aún más la movilidad. En Tultitlán, la Vía José López Portillo quedó anegada, con niveles de agua que superaron los 50 centímetros, afectando el tránsito hacia Ecatepec. Los servicios de emergencia trabajaron arduamente, pero la magnitud del problema rebasó sus esfuerzos iniciales.
El Valle de Toluca también sufrió estragos. En Paseo Tollocan, una de las principales arterias, se reportaron inundaciones severas que paralizaron el tráfico. Municipios como Lerma, Ocoyoacac, San Mateo Atenco y Metepec enfrentaron anegaciones en vialidades clave, con reportes de granizo que complicaron aún más las condiciones. En Los Reyes La Paz, el Hospital General número 53 del IMSS quedó inundado, afectando a pacientes y personal médico, quienes lucharon por mantener la operatividad en medio del caos.
Las autoridades del Estado de México desplegaron operativos de emergencia, con brigadas de Protección Civil, bomberos y personal de la Comisión del Agua del Estado de México trabajando para desazolvar drenajes y reducir los niveles de agua. Sin embargo, la respuesta fue lenta en varias zonas, lo que generó críticas entre los afectados. La gobernadora del estado, vinculada a Morena, enfrenta cuestionamientos por la falta de infraestructura adecuada para enfrentar estas contingencias, un problema recurrente en la entidad.
La acumulación de basura en las calles y el mal estado de los sistemas de drenaje fueron señalados como factores clave en la magnitud de las inundaciones. En varios municipios, las coladeras colapsaron por taponamientos de desechos, lo que impidió el flujo del agua. Las autoridades locales han insistido en la necesidad de que la población evite tirar basura en la vía pública, pero los habitantes señalan que la falta de campañas efectivas de limpieza y mantenimiento agrava la situación.
El Servicio Meteorológico Nacional advirtió que las lluvias continuarán durante la tarde y noche del 3 de junio, con pronósticos de chubascos y lluvias puntuales fuertes en el Estado de México. Las temperaturas en Toluca oscilarán entre 10 y 23 grados Celsius, mientras que en la región se esperan vientos de hasta 50 km/h. La población ha sido alertada para tomar precauciones, evitar zonas inundadas y mantenerse informada a través de fuentes oficiales.
Este nuevo episodio de lluvias intensas pone en evidencia las carencias en la infraestructura hidráulica del Estado de México. Municipios como Ecatepec y Chalco, que han sufrido inundaciones recurrentes en los últimos años, siguen esperando soluciones definitivas. Mientras tanto, los habitantes enfrentan pérdidas materiales y horas de caos, con la incertidumbre de si las autoridades responderán con medidas efectivas o si este será otro capítulo más de promesas incumplidas.
La situación en el Estado de México es un recordatorio de los desafíos que enfrenta la región en temporada de lluvias. Las imágenes de autos atrapados, calles convertidas en ríos y familias afectadas han inundado las redes sociales, reflejando la frustración de una población que exige acciones concretas para evitar que estas escenas se repitan año tras año.

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Lluvias torrenciales colapsan el Estado de México: inundaciones y caos vial paralizan a miles
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