Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Lluvias paralizan el Metro de la CDMX por segundo día consecutivo

Las fuertes lluvias que azotan la Ciudad de México han vuelto a golpear el servicio del Metro, afectando a miles de usuarios este martes 3 de junio. Por segundo día consecutivo, el Sistema de Transporte Colectivo (STC) reporta un avance lento en más de 20 estaciones, generando caos y molestias entre los pasajeros.
La Línea A, que conecta Pantitlán con La Paz, ha sido una de las más afectadas, con un cierre de varias horas debido a severas inundaciones. Las autoridades reportan que los espejos de agua en algunos tramos superaron los dos metros de profundidad, dejando a los usuarios varados y sin alternativas claras.
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil activó una alerta amarilla por el pronóstico de lluvias intensas, con acumulaciones de 15 a 29 milímetros y posible caída de granizo. Las condiciones climáticas han complicado la movilidad en toda la capital, afectando no solo al Metro, sino también a vialidades principales.
El gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Morena, enfrenta críticas por la falta de previsión ante estas lluvias recurrentes. Usuarios en redes sociales han expresado su frustración, reportando tiempos de espera de hasta 30 minutos en estaciones clave, especialmente en líneas como la 2 y la B.
Mientras tanto, el Sistema de Transporte Colectivo ha implementado la marcha de seguridad en varias líneas para evitar accidentes. Sin embargo, esta medida ha duplicado los tiempos de traslado, afectando a quienes dependen del Metro para sus actividades diarias.
La Red de Transporte de Pasajeros (RTP) ha ofrecido apoyo con autobuses en el tramo de Pantitlán a Santa Marta, pero la cobertura es insuficiente para la demanda. Miles de personas han tenido que buscar alternativas, enfrentándose a calles inundadas y un tráfico vehicular colapsado.
La presidenta Claudia Sheinbaum anunció que la Línea A será renovada en 2026, pero esta promesa no alivia los problemas actuales. Los usuarios exigen soluciones inmediatas para un sistema de transporte que, aseguran, colapsa cada vez que llueve.
Las autoridades han recomendado a la población cerrar puertas y ventanas, evitar cruzar calles inundadas y salir con paraguas o impermeable. Sin embargo, estas medidas no resuelven el impacto en la movilidad urbana, que sigue siendo un dolor de cabeza para los capitalinos.
La situación refleja los retos que enfrenta la infraestructura de transporte en la Ciudad de México. Las lluvias, aunque predecibles en esta temporada, han expuesto las debilidades de un sistema que no parece estar preparado para las demandas de la población.

Compartir:

Noticias Relacionadas