Este martes, México enfrenta una jornada de lluvias intensas que afectan a más de la mitad de sus estados, según el pronóstico del Servicio Meteorológico Nacional. Las precipitaciones, acompañadas de tormentas eléctricas y posible caída de granizo, se concentran en regiones del noreste, sur y sureste, con especial impacto en Oaxaca, Veracruz, Chiapas, Tabasco, Campeche, Yucatán y Quintana Roo.
Las lluvias más fuertes, que podrían alcanzar hasta 150 milímetros, se esperan en Oaxaca, Veracruz y Chiapas. Estas condiciones han puesto en alerta a las autoridades, ya que las acumulaciones de agua podrían desbordar ríos y arroyos, generando inundaciones en zonas bajas. En áreas montañosas, el riesgo de deslaves es elevado debido al reblandecimiento del suelo.
En el Valle de México, el panorama no es menos preocupante. La Ciudad de México y el Estado de México esperan lluvias fuertes, con chubascos que podrían superar los 50 milímetros. Estas precipitaciones, acompañadas de descargas eléctricas, podrían causar encharcamientos y complicar la movilidad en las zonas urbanas.
Otros estados como Michoacán, Guerrero, Morelos y Puebla también enfrentan lluvias fuertes, con acumulados de hasta 75 milímetros. Las autoridades han advertido que estas condiciones podrían incrementar los niveles de ríos, afectando comunidades cercanas a cuerpos de agua. En regiones costeras, el oleaje elevado complica aún más la situación.
El noreste del país, incluyendo Coahuila, Nuevo León y Tamaulipas, no está exento del impacto. Las lluvias fuertes, combinadas con rachas de viento de hasta 60 kilómetros por hora, podrían generar tolvaneras y aumentar el riesgo de caídas de árboles o anuncios publicitarios.
En la Península de Yucatán, las lluvias intensas afectan a Campeche, Yucatán y Quintana Roo, con acumulaciones que podrían superar los 100 milímetros. Estas condiciones, junto con vientos fuertes, representan un desafío para la infraestructura urbana y rural de la región.
Las autoridades han recomendado a la población mantenerse informada a través de canales oficiales y tomar precauciones, especialmente en zonas vulnerables. Las lluvias, aunque vitales para la recarga de acuíferos, también traen riesgos significativos que requieren atención inmediata.
Este temporal es impulsado por una combinación de fenómenos meteorológicos, incluyendo canales de baja presión y la entrada de humedad desde el Pacífico y el Golfo de México. Las condiciones climáticas seguirán siendo monitoreadas de cerca en las próximas horas.
A pesar de los beneficios que las lluvias pueden traer a la agricultura y los recursos hídricos, el impacto en las comunidades urbanas y rurales no debe subestimarse. Las autoridades continúan trabajando para mitigar los efectos de estas precipitaciones en todo el país.