La Línea A del Metro de la Ciudad de México permanece cerrada tras las intensas lluvias que azotaron la capital la noche del lunes 2 de junio. El Sistema de Transporte Colectivo (STC) Metro informó que todas las estaciones de esta línea, que va de Pantitlán a La Paz, están sin servicio debido a la acumulación de agua en las vías.
La jefa de Gobierno, Clara Brugada, anunció que los trabajos para restablecer el servicio están en marcha, pero no hay una fecha clara para la reapertura. Mientras tanto, miles de usuarios enfrentan un verdadero calvario para trasladarse en el oriente de la ciudad.
Las lluvias, calificadas como excepcionalmente fuertes, provocaron inundaciones en las interestaciones Pantitlán-Agrícola Oriental y Santa Marta-Los Reyes. En estas zonas, el agua alcanzó más de dos metros de profundidad, dejando las vías intransitables.
Para mitigar el impacto, la Red de Transporte de Pasajeros (RTP) ofrece servicio provisional de Santa Marta a Pantitlán. Sin embargo, los usuarios reportan tiempos de espera prolongados y caos en las rutas alternas.
La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil activó el protocolo Tlaloque para atender encharcamientos y anegaciones en varias alcaldías. Coyoacán, Iztapalapa y Miguel Hidalgo fueron las más afectadas, con alerta roja por las precipitaciones y caída de granizo.
La Secretaría de Seguridad Ciudadana también intervino, desplegando camionetas para trasladar a los usuarios varados en la calzada Ignacio Zaragoza. Pese a estos esfuerzos, la movilidad en la zona sigue colapsada.
Mientras tanto, el Metro confirmó que la Línea 8 ya restableció su servicio tras trabajos de desazolve. Sin embargo, la falta de soluciones rápidas para la Línea A genera críticas entre los capitalinos.
Las autoridades han prometido trabajar sin descanso para resolver el problema, pero la incertidumbre persiste. La temporada de lluvias apenas comienza, y este episodio pone en evidencia los retos del sistema de transporte ante fenómenos climáticos extremos.
Los habitantes del oriente de la Ciudad de México y del Estado de México buscan alternativas para movilizarse. La saturación de autobuses y taxis complica aún más la situación en una de las zonas más transitadas de la capital.
La crisis en la Línea A refleja los problemas estructurales del Metro y la falta de previsión ante las lluvias. Los usuarios exigen respuestas y soluciones inmediatas para recuperar la normalidad en sus traslados diarios.