En un esfuerzo por mitigar los estragos de la sequía en Sinaloa, el gobierno estatal ha distribuido 23 mil pacas de alimento para ganado, beneficiando a cerca de 3,820 productores en todo el estado. La medida, encabezada por el gobierno de Rubén Rocha Moya, busca aliviar la crisis que enfrentan los ganaderos debido a la falta de pastizales causada por la escasez de lluvias.
La distribución de estas pacas, que incluyen avena, sudán, maíz blanco y maíz dulce, se ha concentrado principalmente en los municipios serranos, donde la actividad ganadera depende en gran medida de las condiciones climáticas. Según el secretario de Agricultura y Ganadería, Ismael Bello Esquivel, se espera que esta semana se superen las 30 mil pacas entregadas, ampliando el alcance de este programa.
La sequía ha golpeado con fuerza a Sinaloa, especialmente en regiones como Choix, El Fuerte y Culiacán, donde la falta de agua y alimento para el ganado ha puesto en riesgo la economía de miles de familias. Los ganaderos han expresado su agradecimiento por este apoyo, que consideran un respiro ante las dificultades para mantener a sus animales.
El programa, impulsado por la Secretaría de Agricultura y Ganadería, prioriza a los municipios más afectados, pero abarca los 20 municipios del estado. De los beneficiarios, 3,051 son hombres y 769 mujeres, lo que refleja un esfuerzo por incluir a diversos sectores de la población ganadera en esta iniciativa.
Durante una reciente visita a Aguacaliente Grande, en el municipio de Choix, el gobernador Rocha Moya recibió el reconocimiento de los ganaderos, quienes destacaron la importancia de estas pacas para enfrentar el estiaje. Los productores pidieron que el programa continúe, ya que la sequía sigue afectando la disponibilidad de forraje.
La Unión Ganadera Regional de Sinaloa ha jugado un papel clave en la coordinación de este apoyo, asegurando que la distribución sea equitativa y transparente. Las pacas, de 50 a 60 kilogramos, se entregan de manera gratuita a los ganaderos que demuestren su necesidad, con un tope máximo de apoyo por productor.
A pesar de los esfuerzos, la situación sigue siendo crítica. La falta de lluvias no solo ha reducido los pastizales, sino que también ha complicado el acceso al agua, obligando a las autoridades a implementar medidas adicionales como la perforación de pozos y el suministro de agua en pipas en las zonas más afectadas.
El gobierno estatal ha destinado 8 millones de pesos para este programa, una inversión inicial que busca ser el primer paso para enfrentar los desafíos de la sequía. Sin embargo, la magnitud del problema requiere una estrategia a largo plazo para garantizar la sostenibilidad del sector ganadero en Sinaloa.
Los ganaderos, por su parte, han reiterado la importancia de estas acciones, pero también han señalado la necesidad de apoyos continuos. La sequía no solo afecta la alimentación del ganado, sino también la producción de carne y leche, impactando directamente en la economía local.
A medida que el programa avanza, se espera que más productores se beneficien y que las autoridades continúen trabajando en soluciones integrales para enfrentar los efectos del cambio climático en la región. La entrega de estas pacas es un paso, pero la crisis climática demanda medidas más amplias.