El magnate Elon Musk, conocido por ser el hombre más rico del mundo, ha desatado una tormenta política al criticar duramente el proyecto de ley fiscal impulsado por el presidente de Estados Unidos, Donald Trump. En un mensaje publicado en su red social X, Musk no se guardó nada y calificó la iniciativa como una “abominación repugnante”, acusándola de ser un gasto masivo y lleno de excesos.
Musk, quien hasta hace pocos días fue asesor del gobierno de Trump en el Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), expresó su frustración tras su salida de la Casa Blanca. Según el empresario, este proyecto de ley no solo incrementará el déficit público, sino que también pondrá en riesgo los esfuerzos de su equipo por reducir el gasto gubernamental. Sus palabras han generado una fuerte controversia.
El proyecto, bautizado por Trump como “una gran y hermosa ley”, busca extender los recortes fiscales implementados durante su primer mandato, beneficiando principalmente a grandes empresas y personas de altos ingresos. Sin embargo, incluye recortes a programas sociales como ayudas alimentarias y cobertura sanitaria, lo que ha generado críticas tanto de demócratas como de algunos republicanos.
En su mensaje, Musk fue directo al acusar a los congresistas republicanos que votaron a favor de la ley en la Cámara de Representantes. “Qué vergüenza para quienes lo apoyaron: saben que cometieron un error”, escribió, señalando que el proyecto cargará a los ciudadanos estadounidenses con una deuda “aplastantemente insostenible” de hasta 2.5 billones de dólares.
La Casa Blanca, por su parte, intentó minimizar el impacto de las declaraciones de Musk. La portavoz Karoline Leavitt afirmó que el presidente está al tanto de la postura del empresario, pero que esto no cambia su apoyo al proyecto. “Es una ley grande y hermosa, y el presidente la respalda”, aseguró Leavitt en una conferencia de prensa.
El Senado, donde los republicanos tienen una estrecha mayoría de 53 a 47 votos, enfrenta ahora un debate intenso. Algunos senadores, como Rand Paul de Kentucky, han expresado su oposición, argumentando que el aumento del techo de la deuda, incluido en la ley, es insostenible. Trump ha intensificado la presión, incluso atacando a Paul en redes sociales, llamándolo “loco”.
Analistas independientes han advertido sobre las consecuencias económicas de la ley. Según el Budget Lab de Yale, si las disposiciones fiscales se hacen permanentes, la deuda pública podría alcanzar el 200% del PIB para 2055, un nivel crítico que solo países como Japón y Sudán superan actualmente.
La crítica de Musk no es nueva. Días antes de su salida del gobierno, ya había expresado su decepción en una entrevista con CBS, donde señaló que el proyecto “socava” los esfuerzos de su equipo en DOGE. Ahora, libre de su cargo, el magnate ha elevado el tono, generando un cisma con Trump, quien alguna vez lo llamó “supergenio”.
El proyecto de ley también incluye medidas migratorias y un impuesto a las remesas, lo que afectaría a millones de personas, incluyendo residentes legales y trabajadores temporales. Estas propuestas han avivado el debate, con detractores alertando sobre el impacto en las comunidades más vulnerables.
La tensión entre Musk y Trump marca un punto de inflexión en su relación, que parecía sólida durante la campaña electoral. Mientras Trump busca firmar la ley antes del 4 de julio, Día de la Independencia, las críticas de Musk podrían complicar el camino en el Senado, donde cada voto cuenta.