La reunión entre la Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) y el gobierno federal en la Secretaría de Gobernación (Segob) terminó, una vez más, en un rotundo fracaso. Los maestros, firmes en sus demandas, no lograron encontrar eco en las autoridades, que presentaron una propuesta definitiva que no convenció a nadie. El plantón en el Zócalo capitalino sigue en pie, y la tensión no cede.
Desde el mediodía del lunes, decenas de docentes se congregaron en las inmediaciones de la Segob, bloqueando calles y colocando lonas con sus exigencias. La abrogación total de la Ley del ISSSTE de 2007 encabeza su lista, junto con la eliminación de la reforma educativa y mejoras salariales. Sin embargo, el gobierno, encabezado por Rosa Icela Rodríguez, Mario Delgado y Martí Batres, se mantuvo inflexible, repitiendo propuestas que los maestros consideran insuficientes.
La CNTE acusó al gobierno de mantener “oídos sordos” ante sus demandas históricas. Eva Hinojosa, líder de la sección 18 de Michoacán, señaló que la respuesta oficial no resuelve los problemas de fondo y calificó el diálogo como una “burla”. Los docentes insisten en que no cederán en su lucha por un sistema de pensiones justo y la derogación de leyes que consideran perjudiciales para el magisterio.
El gobierno federal, por su parte, defendió su postura, argumentando que sus propuestas son lo máximo que puede ofrecer dentro de las limitaciones financieras del Estado. Entre ellas, destacan el congelamiento de la edad de jubilación en 58 años para hombres y 56 para mujeres, con una reducción progresiva hasta 2034. Sin embargo, para la CNTE, esto no toca el corazón de sus demandas y solo perpetúa un sistema que consideran injusto.
La reunión, que se extendió por más de cuatro horas, no logró avances significativos. Los maestros llevaron una contrapropuesta, exigiendo un compromiso por escrito para abrogar la Ley del ISSSTE, pero las autoridades se negaron a ceder. Según Hinojosa, el director del ISSSTE, Martí Batres, retractó promesas previas al exigir un documento formal, lo que generó más frustración entre los docentes.
Mientras tanto, las protestas no se detienen. El plantón en el Zócalo, que lleva más de 19 días, sigue afectando la vida diaria en la Ciudad de México. Los maestros han bloqueado avenidas clave como Paseo de la Reforma, generando molestias entre automovilistas y usuarios del transporte público. La CNTE asegura que su lucha no es solo por ellos, sino por todos los trabajadores del país.
El gobierno insiste en mantener el diálogo abierto y convocó a una nueva reunión para este martes. Sin embargo, la CNTE anunció que deliberará con sus bases en una Asamblea Nacional Representativa para definir los pasos a seguir. Los docentes dejaron claro que no levantarán el plantón hasta que sus demandas sean atendidas de manera integral.
La presidenta Claudia Sheinbaum, quien ha evitado reunirse directamente con la CNTE, delegó las negociaciones a sus secretarios. Esta decisión ha sido criticada por los maestros, quienes exigen un diálogo directo con la mandataria. La falta de acuerdos y la cerrazón percibida por los docentes solo avivan el conflicto.
Este nuevo capítulo en la pugna entre la CNTE y el gobierno de Morena pone en evidencia la dificultad para conciliar intereses. Mientras los maestros mantienen su postura combativa, el gobierno parece apostar por una estrategia de desgaste, ofreciendo soluciones parciales que no satisfacen las demandas de fondo. La ciudadanía, atrapada en las protestas, espera una resolución que no llega.