Tres meses después de su instalación formal, la Comisión Ambiental Metropolitana en Nuevo León no ha presentado resultados tangibles en la lucha contra la contaminación. A pesar de las promesas de coordinar esfuerzos entre los tres niveles de gobierno, la ciudadanía sigue sin ver mejoras en la calidad del aire, un problema que afecta la salud y el bienestar de miles.
La Comisión, instaurada en febrero de 2025, tenía como objetivo unir a autoridades federales, estatales y municipales para enfrentar la crisis ambiental en la zona metropolitana de Monterrey. Sin embargo, las reuniones a puerta cerrada han generado críticas por la falta de transparencia, dejando a la población sin información clara sobre los acuerdos alcanzados.
Diputados locales, como Jesús Elizondo de Morena, han exigido que las sesiones sean abiertas al público. Según Elizondo, el tema ambiental no debe politizarse, sino abordarse desde un enfoque científico. La opacidad en las discusiones ha alimentado la desconfianza de los ciudadanos, quienes demandan acciones concretas.
Por su parte, Javier Caballero del PRI ha señalado que la falta de comunicación es un obstáculo para avanzar en soluciones. Caballero insiste en que la Comisión debe rendir cuentas y compartir los resultados de sus mesas de trabajo para que la ciudadanía esté informada sobre las medidas que impactan su salud.
El PAN, en tanto, ha propuesto reformas para implementar verificación vehicular gratuita y aumentar las estaciones de monitoreo ambiental. Estas iniciativas buscan atacar la contaminación desde frentes específicos, como el control de emisiones vehiculares y la vigilancia de industrias contaminantes.
A pesar de estas propuestas, la Comisión no ha logrado coordinar esfuerzos efectivos. El gobernador Samuel García ha señalado que, sin una legislación clara que respalde a la Comisión, las acciones carecen de orden y uniformidad. García ha urgido al Congreso local a aprobar la ley correspondiente para dar estructura a este organismo.
Mientras tanto, la calidad del aire en Nuevo León sigue siendo preocupante. En lo que va de 2025, solo se han registrado 20 días con aire limpio, según datos oficiales. Los recientes incendios y fuertes vientos han agravado la situación, aumentando la urgencia de medidas efectivas.
La falta de avances ha generado frustración entre los legisladores y la ciudadanía. Aunque la Comisión cuenta con un presupuesto inicial de 10 millones de pesos, no se han presentado proyectos concretos ni resultados que justifiquen esta inversión.
Organizaciones ambientales y ciudadanos han alzado la voz, exigiendo que la Comisión priorice la salud pública y el medio ambiente sobre intereses políticos. La presión crece para que las autoridades demuestren compromiso real con la mejora de la calidad del aire.
La ciudadanía de Nuevo León espera que la Comisión Ambiental Metropolitana pase de las promesas a los hechos. Mientras tanto, la contaminación sigue siendo un desafío sin solución a la vista, afectando la calidad de vida en la región.