Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Caos en el Oriente del Valle de México: Línea A del Metro cerrada por lluvias

Las intensas lluvias de anoche dejaron un desastre en el Sistema de Transporte Colectivo Metro, con la Línea A completamente inoperativa. La acumulación de agua, que alcanzó hasta dos metros de profundidad en algunas zonas, ha obligado al cierre de todas las estaciones de esta línea, afectando a miles de usuarios en la Ciudad de México y el Estado de México.
El gobierno de la Ciudad de México, encabezado por Clara Brugada, ha sido incapaz de prever o mitigar las consecuencias de estas inundaciones. Los habitantes de alcaldías como Iztapalapa y municipios mexiquenses como Nezahualcóyotl enfrentan un verdadero calvario para trasladarse a sus trabajos o escuelas. La falta de acción oportuna ha generado críticas hacia las autoridades capitalinas.
Para intentar paliar la crisis, se han habilitado rutas alternas con unidades de la Red de Transporte de Pasajeros. Desde Pantitlán hasta Santa Marta, los autobuses RTP ofrecen un servicio que, según usuarios, es insuficiente para cubrir la demanda. Las filas para abordar estas unidades son interminables, y el tiempo de traslado se ha disparado.
Otra alternativa es la Línea 9 del Trolebús, que conecta Villa de Cortés con Tepalcates. Este servicio, con un costo de cuatro pesos, opera en horarios similares al Metro, pero no todos los usuarios están familiarizados con su recorrido, lo que genera confusión en los paraderos.
Quienes buscan llegar al centro de la ciudad pueden usar la Línea 5 del Metro desde Pantitlán hasta Consulado, aunque esto implica transbordos adicionales. La Línea 2 del Metrobús, que corre paralela a algunas estaciones afectadas, también se presenta como opción, pero los reportes indican saturación en las unidades.
El descontento entre los usuarios crece, pues no es la primera vez que la Línea A presenta problemas. En octubre de 2023, esta misma línea estuvo fuera de servicio por fallas en una catenaria, y ahora las inundaciones vuelven a evidenciar la fragilidad del sistema. La ciudadanía exige soluciones permanentes, no parches temporales.
Las autoridades han prometido trabajos de desazolve para restablecer el servicio, pero no han dado una fecha clara para la reapertura. Mientras tanto, los usuarios deben armarse de paciencia y buscar rutas alternas que, en muchos casos, duplican o triplican el tiempo de traslado habitual.
Este nuevo episodio pone en tela de juicio la capacidad del gobierno de Morena para gestionar el transporte público en la capital. La Línea A, una de las más utilizadas por los habitantes del oriente, sigue siendo un dolor de cabeza para quienes dependen de ella a diario.
La falta de mantenimiento y la poca previsión ante fenómenos climáticos han convertido al Metro en un sistema vulnerable. Los ciudadanos, atrapados entre el tráfico y la desesperación, esperan respuestas concretas y no más promesas vacías de las autoridades.

Compartir:

Noticias Relacionadas