Andrés Manuel López Beltrán, conocido como Andy, debutó con tropiezos al liderar la Secretaría de Organización de Morena. En las recientes elecciones, el partido guinda sufrió pérdidas significativas, incluyendo la capital de Durango, donde Andy había enfocado sus esfuerzos para asegurar el triunfo.
A pesar de múltiples visitas a Durango para impulsar al candidato José Ramón Enríquez, Morena no logró convencer a los votantes. La coalición encabezada por el PRI, con José Antonio Ochoa Rodríguez, se alzó con la victoria, mientras que Movimiento Ciudadano, con Francisco Franco Soler, superó a Morena por un amplio margen de votos.
En Veracruz, el panorama no fue mejor para Morena. El partido perdió alcaldías clave, como Poza Rica, que quedó en manos de Movimiento Ciudadano, y Cosoleacaque, arrebatada por el PRI. Estas derrotas han generado cuestionamientos sobre la capacidad de Andy para movilizar a la base morenista.
El diario The Wall Street Journal señaló directamente a Andy como responsable de la baja participación en la elección judicial del pasado domingo. Según el medio, la falta de votantes morenistas en las urnas refleja fallos en la estrategia de organización liderada por el hijo del ex presidente Andrés Manuel López Obrador.
En Durango, Morena quedó en un distante tercer lugar, un resultado que ha sido interpretado como un rechazo claro de los votantes a las estrategias del partido. Incluso con la maquinaria de Morena, el Partido Verde y el PT, no se logró el objetivo de consolidar el poder en la capital del estado.
El desempeño de Andy ha desatado críticas dentro y fuera del partido. Algunos analistas consideran que estas derrotas podrían debilitar su posición como figura clave en Morena, especialmente porque se le veía como el heredero político de su padre.
La elección judicial, otro de los retos recientes, también mostró resultados decepcionantes para Morena. A pesar de los esfuerzos por movilizar a la ciudadanía, la participación fue baja, lo que ha sido atribuido a la falta de conexión con los votantes.
Estas derrotas marcan un inicio complicado para Andy López Beltrán en su rol dentro de Morena. Mientras el partido busca mantener su hegemonía rumbo a futuros comicios, los resultados en Durango y Veracruz han encendido las alarmas.
El escenario político se torna cada vez más competitivo, y Morena enfrenta el desafío de replantear sus estrategias. Las críticas hacia Andy podrían intensificarse si no se logran revertir estos reveses en el corto plazo.
Por ahora, el debut de Andy al frente de la Secretaría de Organización ha dejado más dudas que certezas. Los ojos están puestos en cómo responderá Morena ante estos tropiezos y si logrará recuperar el terreno perdido en las próximas elecciones.