La Ciudad de México enfrenta una vez más el embate de la naturaleza. Este martes 3 de junio de 2025, la Secretaría de Gestión Integral de Riesgos y Protección Civil activó la alerta amarilla en las 16 alcaldías debido al pronóstico de lluvias fuertes acompañadas de posible caída de granizo. Las precipitaciones, que se esperan durante la tarde y noche, podrían alcanzar entre 15 y 29 milímetros, generando serias afectaciones en la capital.
Las lluvias de las últimas horas ya han dejado estragos significativos. En la alcaldía Iztapalapa, una de las más afectadas, los habitantes reportan inundaciones en zonas críticas como Balvanera y San Lorenzo. La alcaldesa Aleida Alavés informó que equipos de emergencia trabajan arduamente para mitigar los daños, pero la magnitud de las precipitaciones ha desbordado la capacidad de respuesta en varios puntos.
El Sistema de Transporte Colectivo Metro no escapó al impacto. La Línea A, que conecta Pantitlán con La Paz, sufrió una suspensión parcial del servicio, limitando su operación entre Pantitlán y Guelatao. Las autoridades del Metro han advertido a los usuarios sobre posibles retrasos en otras líneas debido a la implementación de medidas de seguridad por las condiciones climáticas.
Encharcamientos y caos vial son el pan de cada día en estas circunstancias. Calles como la Calzada Ignacio Zaragoza se han convertido en ríos improvisados, donde los automovilistas luchan por avanzar. En la alcaldía Tláhuac, un árbol cayó en la colonia Selene, complicando aún más la movilidad en la zona. Los bomberos de la Ciudad de México acudieron al lugar para atender la emergencia.
El gobierno capitalino, encabezado por Clara Brugada, ha activado protocolos de emergencia, incluyendo el Protocolo Metropolitano en coordinación con la Comisión Nacional del Agua y el Estado de México. Sin embargo, la respuesta parece insuficiente frente a la magnitud del problema. La Secretaría de Gestión Integral de Riesgos reportó al menos 69 encharcamientos y la caída de tres árboles en distintos puntos de la ciudad.
La titular de la dependencia, Myriam Urzúa, destacó que las labores de desazolve y atención a encharcamientos están en marcha, pero el desbordamiento del Río de la Piedad ha complicado las operaciones. Las autoridades han instado a la población a evitar transitar por zonas inundadas y a mantenerse informada a través de canales oficiales.
En el Estado de México, la situación no es menos grave. Municipios como Toluca, Lerma y Ecatepec reportan inundaciones severas que han afectado viviendas, hospitales y vialidades. En Los Reyes La Paz, el agua provocó el colapso de una barda en un hospital del IMSS, evidenciando la fragilidad de la infraestructura ante estas condiciones.
Las recomendaciones de las autoridades son claras: no cruzar calles con corrientes de agua, evitar refugiarse bajo árboles o estructuras inestables y mantener limpias las coladeras para prevenir mayores obstrucciones. Sin embargo, la ciudadanía se pregunta si estas medidas son suficientes para enfrentar un problema que se repite año con año.
La capital mexicana sigue bajo la amenaza de lluvias atípicas, y la falta de soluciones estructurales para el sistema de drenaje y la infraestructura urbana sigue siendo un punto débil. Mientras tanto, los capitalinos deben lidiar con el caos, las inundaciones y la incertidumbre que estas tormentas traen consigo.
La noche promete ser complicada en la Ciudad de México. Las autoridades advierten que las condiciones climáticas podrían prolongarse, y la población debe mantenerse alerta ante posibles nuevas afectaciones. La capital, una vez más, se encuentra a merced de la lluvia.