Los mercados financieros en Estados Unidos iniciaron la semana con caídas tras las recientes declaraciones del presidente Donald Trump, quien amenazó con incrementar los aranceles al acero y aluminio hasta un 50 por ciento. Los principales índices de Wall Street, como el Nasdaq, el S&P 500 y el Dow Jones, registraron descensos en la apertura de la jornada del lunes, reflejando la incertidumbre que estas medidas generan en los inversionistas.
El Nasdaq cayó un 0.05 por ciento, situándose en 19,104.63 puntos, mientras que el S&P 500 retrocedió un 0.22 por ciento, alcanzando las 5,898.90 unidades. Por su parte, el Dow Jones mostró una baja más pronunciada, con un descenso del 0.43 por ciento, ubicándose en 42,088.44 puntos. Estas cifras reflejan el nerviosismo que ha desatado la posibilidad de una escalada en la guerra comercial impulsada por el gobierno estadounidense.
La amenaza de Trump de imponer aranceles más altos al acero y aluminio no es un hecho aislado. Desde su regreso a la Casa Blanca, el presidente ha implementado una serie de gravámenes que han generado tensiones comerciales con países como México, Canadá y China. En particular, los aranceles del 25 por ciento a importaciones de estos países ya están vigentes, y la nueva propuesta de elevarlos al 50 por ciento intensifica los temores de represalias comerciales.
Analistas financieros advierten que estas políticas podrían desencadenar un aumento en los precios de productos esenciales, como los automóviles, debido a la interconexión de las industrias en Norteamérica. Los componentes de vehículos cruzan múltiples veces las fronteras antes de su ensamblaje final, lo que significa que los aranceles podrían encarecer los costos de producción y, en última instancia, impactar al consumidor final.
La economía global también está en alerta. La Organización Mundial del Comercio ha estimado que las medidas arancelarias de Trump podrían reducir el comercio internacional en un 1 por ciento este año. Esta proyección se suma a las preocupaciones sobre una posible recesión en Estados Unidos, que podría arrastrar a otras economías, incluyendo la mexicana, debido a la alta dependencia de las exportaciones hacia su vecino del norte.
En México, la incertidumbre ya ha impactado al peso, que acumula una depreciación significativa en lo que va del año. Expertos señalan que, aunque el Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá ofrece cierta protección, el riesgo de recesión persiste debido a la integración económica con Estados Unidos, donde el 83 por ciento de las exportaciones mexicanas tienen como destino.
Además, los mercados están atentos a las próximas cifras de empleo en Estados Unidos, que se publicarán hacia el final de la semana. Estos datos podrían ofrecer más claridad sobre el impacto de las políticas comerciales de Trump en la economía estadounidense, que enfrenta no solo el riesgo de inflación, sino también preocupaciones por un creciente déficit fiscal.
La volatilidad en Wall Street no es un fenómeno nuevo este año. Desde que Trump asumió su segundo mandato, los mercados han experimentado altibajos significativos, con caídas históricas como la del 4.84 por ciento en el S&P 500 y casi un 6 por ciento en el Nasdaq en abril, las peores desde la pandemia. Los inversionistas temen que la agresiva estrategia comercial de Trump pueda frenar el crecimiento económico global.
A pesar de las críticas de economistas y líderes empresariales, Trump defiende sus aranceles como una herramienta para proteger a los trabajadores estadounidenses y reducir el déficit comercial. Sin embargo, las medidas han generado división, con algunos sectores aplaudiendo el proteccionismo y otros advirtiendo sobre sus consecuencias a largo plazo para la estabilidad económica mundial.
La situación sigue siendo incierta, y los mercados globales permanecen en vilo ante las decisiones de la administración Trump. Las próximas semanas serán clave para determinar si estas amenazas se materializan y cómo responderán los principales socios comerciales de Estados Unidos.