En Chihuahua, un grupo de vecinos de ocho colonias, representando a más de 8 mil familias, está dando un paso al frente para influir en el desarrollo de su ciudad. Su objetivo es claro: participar activamente en la planeación urbana, especialmente en el tema de la vivienda vertical, que está transformando el paisaje de la capital.
Colonias como Lomas y Jardines del Santuario, San Felipe, Quintas del Sol y otras se han organizado para formar una coalición que busca tener voz en las decisiones que afectan su entorno. Durante más de dos años, han estudiado leyes, normas y trabajado con autoridades para entender cómo pueden incidir de manera efectiva.
La construcción de edificios de vivienda vertical ha generado preocupación entre los habitantes. Según los vecinos, estas construcciones impactan directamente la calidad de vida en sus comunidades, desde el tráfico hasta la infraestructura urbana. Por ello, exigen que se realicen estudios de impacto territorial, ambiental y de seguridad antes de aprobar cambios en el uso de suelo.
La falta de participación ciudadana en la planeación urbana es uno de los principales problemas que señalan. Actualmente, las decisiones sobre desarrollos inmobiliarios a menudo se toman sin consultar a las comunidades afectadas, lo que genera descontento y problemas a largo plazo.
Esta coalición no solo busca señalar problemas, sino también proponer soluciones. Los vecinos quieren colaborar con las autoridades para garantizar que el crecimiento de Chihuahua sea ordenado, sostenible y beneficie a todos los habitantes, no solo a los desarrolladores.
Entre las propuestas está la creación de mecanismos que permitan a los ciudadanos opinar sobre los proyectos urbanísticos antes de que se aprueben. Esto incluye audiencias públicas y mayor transparencia en los procesos de autorización de construcciones.
El movimiento también pone énfasis en la sostenibilidad. Los vecinos abogan por un desarrollo que respete el medio ambiente y considere las necesidades de infraestructura, como el agua, el drenaje y las vialidades, que a menudo se ven rebasadas por los nuevos proyectos.
La iniciativa de estas colonias es un ejemplo de cómo la ciudadanía puede organizarse para exigir un futuro mejor. Su trabajo podría sentar un precedente para otras ciudades de México donde el crecimiento urbano desordenado es un desafío constante.
Este esfuerzo refleja el creciente interés de los chihuahuenses por participar en las decisiones que dan forma a su ciudad. La coalición espera que su voz sea escuchada y que las autoridades municipales tomen en cuenta sus propuestas para un desarrollo más justo y equilibrado.