Un devastador incendio consumió el centro de rehabilitación “Volver a Vivir” en San José Iturbide, Guanajuato, dejando un saldo de 12 personas fallecidas. El siniestro ocurrió en la madrugada del domingo, en la colonia Loma de Buenavista, junto a la carretera que conecta con Doctor Mora. Las llamas se propagaron rápidamente, atrapando a los internos en el interior del inmueble.
Los cuerpos de emergencia, incluyendo paramédicos de la Cruz Roja, Protección Civil, Bomberos y policías municipales, acudieron al lugar tras recibir reportes al 911. A pesar de los esfuerzos por sofocar el fuego, 12 hombres perdieron la vida. Cuatro personas resultaron con heridas graves y fueron trasladadas a hospitales cercanos para recibir atención médica.
La Fiscalía General del Estado de Guanajuato ya inició una investigación para determinar las causas del incendio. Según los primeros reportes, el fuego comenzó en un dormitorio que estaba cerrado por fuera, lo que impidió que los internos pudieran escapar. Este detalle ha generado indignación entre familiares y la comunidad, que exigen respuestas claras.
El centro de rehabilitación, conocido como “Volver a Vivir 24 horas A.C.”, operaba sin los permisos necesarios, según confirmó la gobernadora Libia Denisse García Muñoz Ledo. La falta de autorización estatal y municipal pone en evidencia la precaria regulación de estos espacios en el estado, un problema que se ha repetido en tragedias similares.
La Secretaría de Seguridad y Paz de Guanajuato expresó sus condolencias y aseguró que se está brindando apoyo a las familias afectadas. El gobierno municipal de San José Iturbide, encabezado por el alcalde morenista Manuel Montes De la Vega, se comprometió a cubrir los gastos funerarios de las víctimas, pero las críticas no se han hecho esperar.
Familiares de los fallecidos han señalado que las puertas cerradas con candados dificultaron cualquier posibilidad de escape. Este hecho ha desatado cuestionamientos sobre las condiciones de seguridad en el anexo. La comunidad exige que se esclarezca si hubo negligencia o si el incendio fue provocado, como se ha especulado en algunos reportes.
La gobernadora anunció que se reforzarán las inspecciones a centros de rehabilitación en el estado. Sin embargo, la tragedia ha reavivado el debate sobre la supervisión de estos lugares, donde las personas en tratamiento por adicciones suelen estar en condiciones vulnerables. La falta de medidas de seguridad adecuadas es un problema recurrente en México.
Las autoridades han informado que los cuerpos fueron trasladados al Servicio Médico Forense para realizar necropsias e identificar a las víctimas. Mientras tanto, las familias reciben acompañamiento de la Comisión Estatal de Atención Integral a Víctimas. La investigación sigue en curso, y se espera que pronto se esclarezcan las circunstancias de esta tragedia.
El incendio en San José Iturbide no es un caso aislado. En mayo, otro centro de rehabilitación en León, Guanajuato, también sufrió un incendio, aunque sin víctimas fatales. Estos incidentes subrayan la urgente necesidad de regular y supervisar los anexos, donde muchas familias confían en la recuperación de sus seres queridos.
La comunidad de San José Iturbide está de luto, y la indignación crece ante la posibilidad de que esta tragedia pudo haberse evitado. La presión sobre las autoridades locales y estatales aumenta para que se tomen medidas concretas y se eviten más pérdidas humanas en circunstancias similares.