La presidenta Claudia Sheinbaum no se guardó nada y respondió con ironía a las críticas del PRI y el PAN sobre la baja participación en la elección judicial del 1 de junio. Desde Palacio Nacional, la mandataria sacó las garras y comparó los 13 millones de votos en los comicios judiciales con los obtenidos por estos partidos en 2024, dejando en evidencia que sus números fueron mucho menores.
Durante su conferencia matutina, Sheinbaum mostró gráficas que detallan los resultados de las elecciones presidenciales del año pasado. El PAN apenas alcanzó 9.6 millones de votos, mientras que el PRI se quedó en 5.7 millones. Movimiento Ciudadano, otro partido opositor, logró 6.2 millones. “Por ellos votan menos de los que votaron para el Poder Judicial, con razón están un poco preocupados”, lanzó la presidenta con un tono mordaz.
La elección judicial, que marcó un hito al permitir a los mexicanos elegir directamente a 881 cargos, incluyendo ministros de la Suprema Corte, fue calificada por Sheinbaum como un éxito. A pesar de que el Instituto Nacional Electoral reportó una participación del 13%, la mandataria destacó que superó por mucho los votos que el PRI y el PAN lograron en 2024. “Pueden ejercer su derecho, pero hay que ver cuántos fueron comparado con los 13 millones que votaron”, remató.
Las críticas de la oposición no se hicieron esperar. Alejandro “Alito” Moreno, líder del PRI, calificó la elección como “un montaje grotesco” y acusó a Morena de convertir el Poder Judicial en un espectáculo. Por su parte, Jorge Romero, del PAN, también cuestionó la legitimidad del proceso. Sheinbaum, sin inmutarse, replicó que sus quejas solo reflejan su preocupación por haber sido superados en las urnas.
La presidenta no solo defendió la elección, sino que aprovechó para señalar la falta de coordinación en el PAN. Mientras algunos líderes llamaron a boicotear el proceso, gobernadores panistas sí participaron, lo que Sheinbaum destacó con sarcasmo: “Como que mucha coordinación tampoco hay”. Este comentario desató risas entre los asistentes a la conferencia.
Otro punto que resaltó Sheinbaum fue la marcha contra la elección judicial organizada por el comunicador Carlos Alazraki. Según la mandataria, el evento no logró llenar ni la cuarta parte del Monumento a la Revolución, lo que minimizó su impacto. “Se trata del derecho a manifestarse, pero no llenaron”, dijo, subrayando la libertad de expresión, pero dejando claro que la oposición no logró movilizar a las masas.
La elección del 1 de junio marcó un precedente histórico, pues por primera vez los ciudadanos mexicanos eligieron a jueces, magistrados y ministros. Sheinbaum insistió en que este proceso fortalece la democracia, a pesar de las críticas de la oposición, que insiste en que la reforma judicial busca controlar el Poder Judicial. La mandataria replicó que renunció a su derecho de designar a los ministros para que fuera el pueblo quien decidiera.
Las reacciones en redes sociales no se hicieron esperar. Mientras algunos celebraron el ejercicio democrático, otros, alineados con la oposición, insistieron en que la baja participación refleja un rechazo a la reforma impulsada por Morena. Sin embargo, Sheinbaum se mantuvo firme, asegurando que los 13 millones de votantes son una muestra del compromiso del pueblo con la transformación del país.
El enfrentamiento entre Sheinbaum y el PRIAN pone en evidencia las tensiones políticas en México. La mandataria, respaldada por la coalición de la Cuarta Transformación, sigue defendiendo la elección judicial como un paso hacia un sistema más justo, mientras la oposición lucha por recuperar terreno tras sus derrotas electorales. La batalla por el control del discurso político está más viva que nunca.