En un evento conmemorativo por el Día de la Marina en Acapulco, la presidenta Claudia Sheinbaum no perdió la oportunidad de alardear sobre la elección judicial del 1 de junio de 2025. Según ella, este proceso marca un antes y un después en México, asegurando que “antes decidían unos cuantos, hoy decide el pueblo”. Pero, ¿es realmente una victoria para la democracia o solo un espectáculo más del gobierno de Morena?
Sheinbaum destacó que, por primera vez, los ciudadanos eligieron a jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial. En su discurso, rodeada de su gabinete y el secretario de la Marina, Raymundo Morales Ángeles, insistió en que este ejercicio fortalece el Estado de Derecho. Citó al expresidente Benito Juárez, afirmando que “nadie, ni siquiera los más poderosos, estará por encima de la ley”. Sin embargo, las palabras suenan grandilocuentes cuando el proceso ha estado envuelto en controversias.
La mandataria no dudó en calificar la elección como un hito histórico. Según ella, México se convierte en “el país más democrático del mundo” al permitir que el pueblo vote por quienes impartirán justicia. Pero las críticas no se han hecho esperar: opositores señalan que la reforma judicial, impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, podría ser una estrategia para consolidar el control de Morena sobre el Poder Judicial.
La participación en la elección fue baja, con solo un 13% de los ciudadanos acudiendo a las urnas, según el Instituto Nacional Electoral. Esto levanta dudas sobre si realmente el “pueblo” está decidiendo, como presume Sheinbaum. Muchos mexicanos se preguntan si la elección fue un ejercicio genuino o una maniobra para legitimar decisiones ya tomadas por el gobierno.
En su mensaje, Sheinbaum también aprovechó para responder a quienes acusan a su gobierno de autoritarismo. “Cualquiera que diga que hay autoritarismo en México está mintiendo”, afirmó con vehemencia. Sin embargo, las acusaciones persisten, especialmente tras señalamientos de figuras como el expresidente Ernesto Zedillo, quien ha criticado la reforma como un atentado contra la democracia.
Otro punto que no pasa desapercibido es la influencia de López Obrador en la actual administración. Reportes han sugerido que Sheinbaum intentó frenar o matizar la reforma judicial antes de asumir la presidencia, pero no logró imponerse ante las decisiones del exmandatario. Esto alimenta la percepción de que su gobierno sigue atado a las directrices de su predecesor, cuestionando su autonomía.
Durante el evento, Sheinbaum también rindió homenaje a los cadetes caídos de la Marina, como América Yamileth Sánchez y Adal Jair Marcos, quienes perdieron la vida en un accidente del buque Escuela Cuauhtémoc. Este gesto, aunque emotivo, no logró desviar la atención de las críticas hacia la elección judicial, que sigue dividiendo opiniones en el país.
La presidenta insistió en que la elección busca erradicar la corrupción y los privilegios en el Poder Judicial. Sin embargo, la falta de transparencia en el proceso de selección de candidatos y la baja participación ciudadana generan escepticismo. ¿Es esta elección un paso hacia la justicia o un movimiento calculado para afianzar el poder de Morena? El debate está lejos de terminar.