Este domingo 1 de junio de 2025, México vivió un día sin precedentes en su historia democrática, con la primera elección judicial para elegir a jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial de la Federación. Sin embargo, la jornada estuvo marcada por una notoria baja afluencia de votantes en todo el país, evidenciando un desinterés generalizado en este proceso impulsado por el gobierno de Morena.
A las 18:00 horas, las 84 mil 123 casillas instaladas por el Instituto Nacional Electoral comenzaron a cerrar, aunque en algunos estados como Sinaloa, Sonora y Baja California, las votaciones se extendieron hasta las 18:00 horas del tiempo local. La participación ciudadana fue decepcionante, con estimaciones que apenas alcanzan un 13% a nivel nacional, según datos preliminares del INE.
La elección, que buscaba renovar 881 cargos federales, incluyendo nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, enfrentó críticas por su complejidad. Los ciudadanos recibieron hasta seis boletas de diferentes colores, lo que generó confusión y desmotivó a muchos a participar en este ejercicio histórico.
En estados como Veracruz y Durango, la jornada electoral incluyó comicios locales para renovar ayuntamientos, pero incluso ahí la afluencia fue baja. En la Ciudad de México, casillas en alcaldías como Azcapotzalco y Benito Juárez reportaron filas prácticamente inexistentes, con retrasos en la apertura de hasta una hora en algunos casos.
La presidenta Claudia Sheinbaum calificó la jornada como un “éxito total” desde una casilla cercana a Palacio Nacional, pero sus palabras contrastan con las imágenes de casillas vacías y la apatía ciudadana. El expresidente Andrés Manuel López Obrador también reapareció para emitir su voto en Chiapas, afirmando que México tiene “la mejor presidenta del mundo”.
Organismos como la ONU y asociaciones civiles han advertido sobre los riesgos de esta elección, señalando posibles injerencias del crimen organizado y cuestionando la independencia judicial. La falta de información sobre los 3,422 candidatos y la opacidad en sus perfiles alimentaron el escepticismo entre los votantes.
El INE reportó 1,770 incidentes durante la jornada, incluyendo casos de proselitismo dentro de las casillas y coacción al voto. En algunos lugares, como Iztacalco, se registraron conatos de bronca entre funcionarios y electores, además de personas no identificadas tomando fotos a los votantes, lo que generó sospechas de vigilancia indebida.
El conteo de votos comenzó la noche del domingo en los 300 consejos distritales del INE, pero los resultados definitivos podrían tardar hasta 10 días, según las autoridades electorales. Este retraso se debe a que los sufragios no se contaron en las casillas, sino que fueron trasladados a los consejos distritales, complicando el proceso.
La baja participación, que apenas superó el 9% en algunos distritos para la elección de ministros de la SCJN, ha sido catalogada como la segunda más baja en 30 años. Organizaciones como la Coparmex denunciaron irregularidades, incluyendo acarreo de votantes y casillas que no se instalaron, lo que pone en entredicho la legitimidad del proceso.
Mientras Morena celebra los resultados en Durango y Veracruz, donde aseguran haber obtenido triunfos en varios municipios, la elección judicial deja un sabor agridulce. La falta de interés ciudadano y las dudas sobre la transparencia del proceso plantean serios cuestionamientos sobre el futuro del Poder Judicial en México.