Las fuertes lluvias que han azotado el Valle de México en los últimos días han puesto en jaque a la presa Los Cuartos, ubicada en la localidad de San Rafael Chamapa, Naucalpan, Estado de México. El nivel de agua en este embalse ha crecido de forma alarmante, al punto de que ya está vertiendo agua hacia el río del mismo nombre. La situación ha encendido las alertas entre las autoridades y la población cercana.
La Comisión Nacional del Agua (Conagua) ha confirmado que la presa se encuentra al 60 por ciento de su capacidad total. Sin embargo, un problema grave complica la situación: un tapón de basura ha obstruido parcialmente la obra de toma, lo que limita la capacidad de extraer agua de manera controlada. Esto ha generado preocupación entre los habitantes de las colonias aledañas, quienes temen inundaciones.
La acumulación de desechos en la presa no es un problema nuevo, pero las lluvias recientes han agravado el escenario. La basura arrastrada por las corrientes ha formado una barrera que impide el correcto funcionamiento del sistema de desfogue. Conagua, junto con el Organismo de Cuenca Aguas del Valle de México, ha iniciado trabajos de desazolve para intentar liberar la toma de la presa.
Mientras tanto, las autoridades han puesto en marcha labores de limpieza en el río Los Cuartos. El objetivo es eliminar los obstáculos que impiden el flujo normal del agua y evitar que la situación empeore. Estas tareas son cruciales, ya que un desbordamiento podría tener consecuencias devastadoras para las comunidades cercanas.
La Conagua ha establecido comunicación con la Coordinación General de Protección Civil y Gestión Integral de Riesgos del Estado de México. Juntos, están evaluando la posibilidad de desalojar temporalmente a los habitantes de San Rafael Chamapa, así como de las colonias Nueva San Rafael, Altamira y la unidad habitacional La Rosa. La medida busca proteger a la población ante un posible desbordamiento.
El riesgo no solo radica en el nivel de agua de la presa, sino también en las condiciones del terreno en la zona. Las lluvias intensas han saturado el suelo, aumentando la probabilidad de deslaves, como los que ya han causado tragedias en Naucalpan en semanas recientes. La población vive con incertidumbre ante la falta de soluciones definitivas.
A pesar de los esfuerzos de las autoridades, la situación pone en evidencia la falta de mantenimiento preventivo en la infraestructura hidráulica. La acumulación de basura en ríos y presas es un problema recurrente que las lluvias intensas solo agravan. Los trabajos de desazolve y limpieza, aunque necesarios, parecen ser una respuesta tardía a un problema que se pudo haber evitado.
La presa Los Cuartos sigue siendo vigilada de cerca, mientras los habitantes de las colonias cercanas permanecen atentos a cualquier indicación de las autoridades. Las lluvias no dan tregua, y la capacidad de respuesta de las instituciones está siendo puesta a prueba. La población espera acciones concretas para evitar que esta situación derive en una tragedia mayor.
La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, visitó las zonas afectadas para evaluar los daños y supervisar los niveles de agua. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar, pues muchos consideran que las medidas preventivas han sido insuficientes. La población exige soluciones a largo plazo para evitar que este tipo de emergencias se repitan.
Por ahora, la presa Los Cuartos sigue en el centro de la atención. Las autoridades continúan trabajando para mitigar los riesgos, pero la incertidumbre persiste. Las lluvias intensas de esta temporada han dejado claro que la infraestructura y la planeación urbana en Naucalpan enfrentan retos importantes que no pueden seguir siendo ignorados.