Alfonso Durazo Chávez, hijo del gobernador de Sonora, Alfonso Durazo Montaño, ha desatado controversia al compartir en redes sociales una fotografía desde el interior de un Mercedes-AMG G63, un vehículo de lujo valuado en aproximadamente 4.9 millones de pesos. La imagen, publicada en su cuenta personal de Instagram, muestra al joven en el asiento del conductor, destacando los interiores de cuero rojo del exclusivo modelo.
La publicación, que estuvo visible hasta el mediodía del pasado 2 de junio, ha generado críticas debido al elevado costo del automóvil, especialmente en un contexto donde Morena, el partido del gobernador, ha promovido la austeridad como uno de sus principios fundamentales. El vehículo, conocido por su diseño robusto y prestaciones de alta gama, contrasta con el discurso de sobriedad que pregona el gobierno estatal.
El gobernador Alfonso Durazo, exsecretario de Seguridad Pública durante el gobierno de Andrés Manuel López Obrador, ha sido señalado en el pasado por presuntos conflictos de interés y falta de transparencia en su declaración patrimonial. Este nuevo episodio aviva las críticas sobre la congruencia entre el estilo de vida de su familia y los valores que el partido oficialista dice defender.
La fotografía compartida por Durazo Chávez no es un hecho aislado. En los últimos meses, el hijo del gobernador ha estado en el centro de la atención pública por su relación con empresarios ligados a proyectos beneficiados por el gobierno de Sonora, como la empresa china Mainland Headwear, que recibió incentivos fiscales y terrenos para instalarse en el estado.
Críticos en redes sociales han señalado la aparente contradicción entre el lujo ostentado por el hijo del gobernador y las promesas de austeridad de Morena. La publicación del joven ha sido interpretada por algunos como una muestra de indiferencia hacia las dificultades económicas que enfrentan muchos sonorenses.
El caso también reaviva las acusaciones de nepotismo y tráfico de influencias que han rodeado a Alfonso Durazo durante su gestión. Informes periodísticos han documentado cómo personas cercanas al gobernador, incluyendo amigos de su hijo, han obtenido cargos públicos o beneficios económicos en el estado.
La imagen del Mercedes-AMG G63 ha circulado ampliamente en plataformas digitales, alimentando el debate sobre la transparencia y la ética en el ejercicio del poder. Mientras algunos defienden que el hijo del gobernador tiene derecho a su vida privada, otros cuestionan la procedencia de los recursos para adquirir un vehículo de tal magnitud.
Este episodio se suma a una serie de señalamientos contra figuras de Morena por presuntas incongruencias entre su discurso y sus acciones. La polémica en torno a Durazo Chávez pone de manifiesto las tensiones entre la imagen pública del partido y el comportamiento de sus representantes.
En Sonora, donde la inseguridad y los problemas económicos son preocupaciones centrales para la población, la ostentación de lujos por parte de la familia del gobernador no ha pasado desapercibida. La controversia podría tener implicaciones políticas en un estado donde la oposición busca ganar terreno.
A medida que la discusión crece, el caso del hijo de Alfonso Durazo sigue generando preguntas sobre la coherencia del proyecto de Morena y el uso de los recursos públicos en un gobierno que se dice comprometido con la transformación y la justicia social.