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Elección Judicial en México: Casillas Vacías y Denuncias de Irregularidades Sacuden el Proceso

Este 1 de junio de 2025, México vivió una jornada electoral histórica con la primera elección para renovar el Poder Judicial, pero el proceso estuvo marcado por una preocupante falta de participación ciudadana. Miles de casillas en todo el país lucieron prácticamente desiertas, con reportes de afluencia extremadamente baja en comparison con elecciones anteriores. En la Ciudad de México, por ejemplo, muchas casillas reportaron filas mínimas, con apenas un puñado de votantes durante las primeras horas.
La elección, impulsada por el gobierno de Morena, buscaba elegir a 881 cargos judiciales, incluyendo ministros de la Suprema Corte, magistrados y jueces. Sin embargo, el desinterés ciudadano fue evidente. En estados como Oaxaca y Sinaloa, se reportaron casillas con nula participación, lo que pone en duda la legitimidad del proceso. La falta de información clara sobre los candidatos y la complejidad de las boletas, con hasta seis por votante, pudieron haber desalentado a la ciudadanía.
A la baja participación se sumaron serias denuncias de irregularidades. En Culiacán, Sinaloa, circularon reportes de boletas marcadas previamente, lo que generó sospechas de manipulación. En Oaxaca, se documentó el uso de “acordeones”, listas preelaboradas que indicaban por quién votar, una práctica que el Instituto Nacional Electoral (INE) había pedido evitar. Estas anomalías alimentaron las críticas de quienes ven en esta elección un intento de control político sobre el Poder Judicial.
La operación “acordeón”, una táctica asociada a la movilización clientelar, también marcó la jornada. Organizaciones civiles como Defensorxs y Projuc reportaron intentos de manipulación en varias casillas, con grupos organizados influyendo en los votantes. Estas prácticas, según expertos, comprometen la transparencia del proceso y refuerzan la percepción de que el gobierno busca imponer candidatos afines a Morena.
En la Ciudad de México, la casilla donde votó la presidenta Claudia Sheinbaum no fue la excepción. Aunque la mandataria calificó la jornada como un “éxito histórico”, con una supuesta participación de 13 millones de mexicanos, las imágenes de casillas vacías contradicen su narrativa. La afluencia fue tan baja que algunos funcionarios de casilla expresaron su frustración, invitando a la ciudadanía a participar en un proceso que, según ellos, debería ser trascendental.
El expresidente Andrés Manuel López Obrador también hizo acto de presencia, emitiendo su voto y respaldando a Sheinbaum. Su aparición fue celebrada por la ministra Lenia Batres, quien destacó la importancia de la elección para “transformar” el Poder Judicial. Sin embargo, las críticas no se hicieron esperar. El líder del PAN, Jorge Romero, calificó el proceso como una “simulación” y señaló que la participación no alcanzó ni el 10% en muchos lugares.
Organismos internacionales, como la ONU, y asociaciones civiles han advertido sobre los riesgos de esta elección para la independencia judicial. Las denuncias de posibles nexos de algunos candidatos con el crimen organizado y la falta de preparación de otros han encendido las alarmas. La oposición, encabezada por el PAN, acusó al gobierno de intimidar a legisladores para aprobar la reforma que dio pie a este proceso.
El INE, por su parte, reportó que el 99.98% de las casillas se instalaron sin mayores incidentes, aunque reconoció problemas menores, como cambios de ubicación por el clima o la ausencia de funcionarios. La presidenta del INE, Guadalupe Taddei, informó que los resultados preliminares no se conocerán hasta el 2 de junio, y el conteo final podría extenderse hasta el 10 de junio debido a la complejidad del proceso.
En estados como Durango y Veracruz, donde también se celebraron elecciones locales, la jornada transcurrió con incidentes aislados. En Veracruz, la violencia previa a los comicios obligó al PRI a suspender actividades de campaña, mientras que en Durango la gobernadora panista Libia García acudió a votar, a pesar del llamado de su partido a boicotear el proceso. Estas elecciones locales, sin embargo, no opacaron las críticas al proceso judicial.
La elección judicial de 2025, presentada como un avance democrático por el gobierno, ha dejado más dudas que certezas. Las casillas vacías, las denuncias de irregularidades y la percepción de un proceso controlado por Morena han generado un profundo rechazo entre sectores de la población. Este ejercicio, lejos de fortalecer la democracia, parece haber profundizado la desconfianza en las instituciones.

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