El Banco de México ha dado a conocer los resultados de su encuesta de mayo sobre las expectativas del sector privado, y las cifras no son alentadoras. Los especialistas han recortado drásticamente su pronóstico de crecimiento del Producto Interno Bruto (PIB) de México para 2025, pasando de un estimado previo de 0.41 por ciento a un alarmante 0.11 por ciento.
Este ajuste refleja un pesimismo creciente entre los analistas del sector privado. La economía mexicana enfrenta un panorama complicado, con proyecciones que sugieren un crecimiento prácticamente nulo para el próximo año. Este dato contrasta con estimaciones más optimistas de años anteriores, lo que pone en evidencia los retos que enfrenta el país.
Entre los factores que los expertos señalan como obstáculos para el crecimiento económico, destacan las condiciones económicas externas. En particular, la incertidumbre en el comercio internacional y las políticas económicas globales juegan un papel crucial en esta perspectiva sombría.
En cuanto al tipo de cambio, los analistas han mejorado ligeramente sus expectativas. Ahora estiman que el peso mexicano cerrará 2025 en 20.75 unidades por dólar, una cifra más favorable que los 20.85 pesos proyectados en marzo. Para 2026, se espera que el tipo de cambio sea de 21.12 pesos por dólar.
El sector externo también muestra cambios en las proyecciones. El déficit comercial para 2025 se redujo a 10 mil 544 millones de dólares, frente a los 12 mil 709 millones estimados anteriormente. Sin embargo, la inversión extranjera directa (IED) también se ajustó a la baja, pasando de 34 mil 971 millones a 32 mil 700 millones de dólares.
La encuesta destaca que la política comercial internacional es uno de los principales riesgos para la economía mexicana. Los especialistas consideran que las tensiones en este ámbito, junto con la inseguridad pública y la debilidad del mercado externo, podrían limitar aún más el crecimiento.
Para 2026, las proyecciones no son mucho más optimistas. Los analistas anticipan un crecimiento del PIB de solo 0.9 por ciento, una caída significativa frente al 1.8 por ciento estimado previamente. Esto refleja una perspectiva de recuperación lenta y llena de incertidumbre.
El Banco de México también ajustó sus expectativas de inflación subyacente. Para el último trimestre de 2025, se espera que esta alcance un 3.4 por ciento, ligeramente superior al 3.3 por ciento proyectado anteriormente. Estos datos sugieren un entorno económico complejo en el horizonte.
La información recopilada en esta encuesta proviene de 41 grupos de análisis y consultoría económica, tanto nacionales como extranjeros. Sus proyecciones son un termómetro clave para entender las expectativas del sector privado y los desafíos que enfrenta México en el corto y mediano plazo.
Estos datos subrayan la necesidad de estrategias económicas sólidas para enfrentar los retos que se avecinan. La combinación de factores internos y externos plantea un escenario desafiante para la economía mexicana en los próximos años.