La noche del viernes 30 de mayo, el Multiforo Cultural Alicia, un icónico espacio cultural en la Ciudad de México, fue escenario de un polémico desalojo. Elementos del Ejército, la Guardia Nacional y la policía capitalina interrumpieron un concierto del músico vasco Fermín Muguruza. La acción, que obligó a más de 600 asistentes a abandonar el recinto, ha desatado una ola de críticas contra el gobierno federal y local.
La presidenta Claudia Sheinbaum reconoció que la intervención fue un error. Durante su conferencia matutina, afirmó que la actuación de las autoridades no fue correcta. Señaló que el Multiforo Alicia, ubicado en la colonia Santa María la Ribera, debe seguir operando con todos sus permisos. Este espacio, cabe recordar, fue otorgado por la propia Sheinbaum cuando era jefa de Gobierno, tras la clausura de su antigua sede.
El operativo, que involucró a fuerzas federales y locales, se justificó inicialmente por una supuesta falta de permisos y sobrecupo en el evento. Sin embargo, las autoridades no han aclarado quién ordenó la presencia de militares armados en un concierto. La Secretaría de Gobernación calificó la acción como injustificable y anunció una investigación para determinar responsabilidades y sanciones.
Clara Brugada, jefa de Gobierno de la Ciudad de México, también se pronunció al respecto. Aseguró que el desalojo no fue ordenado por sus superiores y que los mandos policiales responsables ya fueron destituidos. Brugada enfatizó que la cultura es un pilar fundamental de su administración, pero las contradicciones entre las versiones oficiales han generado más dudas que respuestas.
La alcaldesa de Cuauhtémoc, Alessandra Rojo de la Vega, se deslindó de los hechos. Afirmó que su administración no tiene autoridad sobre el Ejército ni la Guardia Nacional y que no fue informada del operativo. Esta declaración choca con la narrativa del gobierno capitalino, que apunta a una decisión tomada por mandos medios sin autorización.
Ignacio Pineda, fundador del Multiforo Alicia, denunció que el operativo fue un acto de provocación. Según su relato, un inspector de la alcaldía solicitó documentación horas antes del concierto, y poco después llegaron las fuerzas armadas. Pineda acusó a las autoridades de buscar generar caos, aunque los asistentes evacuaron el lugar de manera pacífica.
Fermín Muguruza, el artista afectado, fue contundente en sus críticas. A través de redes sociales, cuestionó la presencia de militares con armas largas para cancelar un evento cultural. Advirtió que la situación pudo haber escalado a una tragedia y agradeció a los asistentes por no caer en provocaciones.
La Secretaría de Cultura de la Ciudad de México, encabezada por Ana Francis Mor, calificó el operativo como una acción absurda. Mor aseguró que no hay motivos para cerrar el Multiforo Alicia y anunció mesas de trabajo para evitar que incidentes similares se repitan en espacios culturales.
Organizaciones como Data Cívica y el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez han condenado la militarización de la seguridad pública. Señalaron que la presencia de fuerzas armadas en un evento cultural es una muestra de los riesgos de esta estrategia. También exigieron esclarecer quién dio la orden y por qué.
El desalojo del Multiforo Alicia ha puesto en el centro del debate el uso de las fuerzas armadas en operativos civiles. Mientras las autoridades federales y locales se culpan mutuamente, la ciudadanía y los colectivos culturales exigen respuestas claras. La investigación en curso será clave para determinar si este incidente fue un error aislado o un reflejo de problemas más profundos en la gestión de la seguridad.