La jornada electoral del pasado domingo en Chihuahua para elegir jueces y magistrados del Poder Judicial dejó mucho que desear. Con una participación ciudadana que apenas alcanzó el 12.57% al 13.32%, según estimaciones del Instituto Nacional Electoral, la afluencia a las casillas fue notablemente baja. En varias localidades, como Ciudad Juárez y Delicias, se reportaron casillas con escasa asistencia, lo que refleja un desinterés generalizado en este proceso histórico.
El proceso no solo tuvo poca concurrencia, sino que también estuvo plagado de retrasos. En la capital, la única casilla especial instalada no pudo operar a tiempo porque los funcionarios electorales no llegaron completos. Algunos votantes esperaron hasta cinco horas para emitir su sufragio, mientras que otros tardaron entre 30 y 40 minutos en las mamparas debido a la complejidad de las once boletas que recibieron.
En Ciudad Juárez, las cosas no fueron mejores. Desde las 7:30 de la mañana, ciudadanos llegaron a la casilla especial en el Colegio de Bachilleres, pero no pudieron votar de inmediato porque los funcionarios no estaban completos. A las 8:00, la impaciencia creció, y muchos desistieron ante las largas esperas. En total, solo 720 personas votaron en esa casilla, dejando unas 280 boletas sin usar.
La Confederación Patronal de la República Mexicana en Chihuahua calificó la participación como baja. Sin datos oficiales de la autoridad electoral, la percepción general es que el desconocimiento sobre los candidatos y el proceso desmotivó a los votantes. Muchos eligieron al azar, lo que pone en duda la efectividad de esta elección para renovar el Poder Judicial.
Un incidente inquietante ocurrió en Juárez, donde la Secretaría de Seguridad Pública Municipal reportó el hallazgo de tres hieleras con restos de cerdo y mensajes intimidatorios: “Si votan, van a tener consecuencias”. Este hecho, aunque aislado, generó preocupación entre los asistentes y evidenció los retos de seguridad que persisten en la región.
En Chihuahua, esta elección buscaba definir 30 magistrados del Tribunal Superior de Justicia, cinco del Tribunal Estatal de Disciplina Judicial y 270 jueces de instancia. Todos serán electos por única vez para un periodo de ocho años, sin posibilidad de reelección. Sin embargo, la baja participación y las demoras podrían cuestionar la legitimidad del proceso.
El conteo de votos también será lento. Las autoridades electorales no realizaron un conteo rápido, y los resultados preliminares no se conocerán hasta el martes o miércoles. Los paquetes electorales comenzaron a llegar a las 8:00 de la noche, y el cómputo podría extenderse hasta el 5 o 6 de junio para las magistraturas estatales, con los jueces aún pendientes.
La elección judicial, presentada como un ejercicio democrático histórico, no logró captar el interés de los chihuahuenses. La combinación de desinformación, procesos largos y amenazas aisladas opacó un evento que buscaba transformar la justicia en el estado. Los resultados, cuando se publiquen, serán clave para evaluar el impacto de esta jornada.