La presidenta Claudia Sheinbaum encabezó una ceremonia en Acapulco, Guerrero, para rendir homenaje a los cadetes fallecidos en el accidente del Buque Escuela Cuauhtémoc, ocurrido el pasado 17 de mayo en Nueva York. Durante el acto, realizado en el marco del 83 aniversario de la Marina Armada de México, la mandataria depositó una corona de flores en el mar en memoria de América Yamilet Sánchez y Adal Jair Marcos, los dos jóvenes que perdieron la vida en el trágico choque contra el puente de Brooklyn.
El evento, cargado de simbolismo, buscó honrar no solo a los cadetes fallecidos, sino también a todos los marinos que han perdido la vida en el cumplimiento de su deber. Sheinbaum destacó el compromiso de la Secretaría de Marina con la soberanía nacional, subrayando el papel del Buque Cuauhtémoc como un emblema de la diplomacia naval mexicana. Sin embargo, el homenaje no estuvo exento de críticas, ya que algunos sectores cuestionan si el acto fue un gesto genuino o una oportunidad para reforzar la imagen del gobierno.
América Yamilet Sánchez, de 21 años y originaria de Xalapa, Veracruz, fue recordada como una destacada nadadora con un fuerte compromiso institucional. Por su parte, Adal Jair Marcos, proveniente de Salina Cruz, Oaxaca, fue reconocido por su pasión por los viajes y su participación en competencias náuticas internacionales. Ambos formaban parte de los 277 tripulantes a bordo del buque cuando ocurrió el accidente, cuya causa aún no ha sido esclarecida oficialmente.
El choque del Buque Cuauhtémoc contra el puente de Brooklyn dejó un saldo de dos muertos y 22 heridos, desatando una ola de especulaciones y señalamientos. Sheinbaum ha insistido en que las investigaciones están en curso, lideradas por la Secretaría de Marina y autoridades estadounidenses, pero la falta de transparencia sobre las causas del incidente ha generado desconfianza. La mandataria ha calificado de “mezquino” el uso político de la tragedia, aunque no ha abordado las críticas sobre la posible negligencia en el manejo de la embarcación.
El accidente ha puesto bajo escrutinio la gestión de la Secretaría de Marina, una institución que Sheinbaum ha defendido con vehemencia. La presidenta resaltó la labor de la Marina en la defensa de las costas y la seguridad nacional, pero no mencionó detalles sobre las responsabilidades del piloto portuario estadounidense que maniobraba el buque al momento del incidente. Este punto ha sido uno de los más cuestionados, ya que el protocolo internacional exige la presencia de un piloto local en puertos como Nueva York.
En su discurso, Sheinbaum también aprovechó para destacar los logros de su administración, afirmando que México vive un momento de transformación profunda. Sin embargo, las palabras de la presidenta no han silenciado las voces que señalan inconsistencias en la narrativa oficial del accidente. La repatriación de los cuerpos de los cadetes, ocurrida el 19 de mayo, y la atención a los heridos han sido manejadas con discreción, lo que ha alimentado especulaciones en redes sociales.
La ceremonia en Acapulco incluyó un mensaje de un estudiante que habló de las flores como símbolo de gratitud y esperanza. La corona arrojada al mar llevaba la inscripción “En memoria de quienes ofrendaron su vida al mar”, un gesto que buscó proyectar unidad y respeto. Sin embargo, para muchos, el evento no logra disipar las dudas sobre la seguridad de las operaciones navales y la supervisión del gobierno federal.
Mientras Sheinbaum busca proyectar una imagen de liderazgo y empatía, el accidente del Cuauhtémoc sigue siendo un tema sensible. Las familias de las víctimas han recibido condolencias oficiales, pero la falta de respuestas claras sobre el incidente mantiene la controversia viva. La presidenta ha prometido transparencia, pero hasta ahora, los detalles concretos sobre las causas del choque no han sido revelados al público.
El homenaje también sirvió para que Sheinbaum reiterara su apoyo a la elección judicial celebrada el mismo día, un proceso que ha generado críticas por su opacidad y posibles vínculos con el crimen organizado. La mandataria defendió la votación como un paso hacia un Estado de derecho más justo, pero las acusaciones de manipulación y la politización del accidente del buque opacan sus declaraciones.
La tragedia del Buque Cuauhtémoc y el homenaje encabezado por Sheinbaum reflejan un momento de tensión para el gobierno de Morena. Mientras la presidenta busca rendir tributo a los caídos, las preguntas sobre la responsabilidad del accidente y la gestión de la crisis persisten. El acto en Acapulco, aunque emotivo, no logra acallar las críticas que acusan al gobierno de usar la tragedia para desviar la atención de otros problemas nacionales.