La jornada electoral para elegir a los nuevos integrantes del Poder Judicial en Nuevo León comenzó con tropiezos significativos. Desde las primeras horas de este 1 de junio, diversos retrasos en la instalación de casillas y fallos logísticos han generado molestias entre los ciudadanos que acudieron a ejercer su voto en este proceso histórico.
En varios puntos de Monterrey, como en la zona de Cumbres, las casillas no abrieron a las 8:00 de la mañana, hora programada por el Instituto Nacional Electoral (INE). Algunos votantes reportaron esperas de hasta una hora debido a la falta de materiales electorales o la ausencia de funcionarios de casilla, lo que provocó filas largas y malestar generalizado.
La vocal ejecutiva del INE en Nuevo León, Olga Alicia Castro Ramírez, reconoció que hubo contratiempos en la distribución de los paquetes electorales. Aunque los materiales fueron trasladados con custodia de la Guardia Nacional, algunos camiones llegaron tarde a los distritos electorales, lo que retrasó el inicio de la votación en al menos el 15% de las casillas.
En San Pedro Garza García, uno de los municipios con mayor participación esperada, se reportaron problemas técnicos con las urnas electrónicas en al menos tres casillas. Esto obligó a los votantes a esperar mientras se resolvían las fallas o, en algunos casos, a trasladarse a otras casillas, lo que generó confusión.
A pesar de los inconvenientes, el INE aseguró que la jornada avanza y que se han implementado medidas para agilizar el proceso. Sin embargo, ciudadanos en redes sociales han expresado su frustración, señalando que la falta de organización pone en duda la transparencia del proceso electoral.
Este proceso, el primero en su tipo para elegir a ministros de la Suprema Corte, magistrados del Tribunal de Disciplina Judicial y de la Sala Regional del Tribunal Electoral, ha sido objeto de críticas por su complejidad. En Nuevo León, se espera que más de 4 millones de ciudadanos participen en la elección de 881 cargos judiciales.
La implementación de la ley seca, que comenzó el viernes 30 de mayo y se extenderá hasta el lunes 2 de junio, también ha generado comentarios divididos. Mientras algunos consideran que es una medida necesaria para garantizar un ambiente ordenado, otros la ven como una restricción innecesaria.
Las autoridades electorales han pedido paciencia a la ciudadanía y aseguran que los retrasos no comprometerán la validez de la jornada. Sin embargo, la lentitud en la resolución de los problemas logísticos ha generado preocupación en un estado donde la participación ciudadana es clave para legitimar este nuevo modelo de elección judicial.
A medida que avanza el día, se espera que la situación se normalice. El INE ha habilitado un micrositio para que los votantes ubiquen su casilla y ha reforzado la presencia de personal en los distritos más afectados para evitar mayores contratiempos.
Este proceso electoral, marcado por su carácter extraordinario, sigue siendo un desafío para las autoridades y un momento crucial para los ciudadanos de Nuevo León, quienes buscan incidir en la conformación del Poder Judicial.