La jornada electoral en Veracruz se vio marcada por serios problemas este domingo, con un retraso alarmante en la instalación de casillas. A las 8:35 de la mañana, solo el 12% de las 10,993 casillas previstas en el estado estaban operativas, según datos del Instituto Nacional Electoral. Esta situación generó preocupación entre los partidos políticos, que denunciaron irregularidades en varios municipios.
Representantes de diversos partidos reportaron que sus equipos no pudieron acceder a las casillas en múltiples puntos de Veracruz. Las quejas señalan que las autoridades locales no garantizaron las condiciones necesarias para un proceso transparente. Este panorama encendió las alarmas sobre la organización electoral en el estado.
A los retrasos se sumaron los apagones que han afectado a Veracruz en la última semana. La infraestructura eléctrica, ya de por sí deficiente, colapsó en varias zonas, dejando sin energía a sectores clave durante la jornada. Esto complicó aún más la operación de las casillas y el registro de votos.
Ante este escenario, partidos de oposición han exigido un plan alternativo para el cómputo de resultados. La falta de electricidad en algunos municipios pone en riesgo la validez de los conteos, según denunciaron. La presión crece para que las autoridades electorales actúen con rapidez y transparencia.
La gobernadora Rocío Nahle, de Morena, enfrenta críticas por la falta de previsión ante estos problemas. La inseguridad y la inestabilidad eléctrica han sido temas recurrentes en su gestión, y esta jornada electoral no fue la excepción. Los cuestionamientos sobre su capacidad para garantizar un proceso limpio se intensifican.
En algunos municipios, como Veracruz, Boca del Río y Medellín, los apagones han sido constantes debido a la falta de mantenimiento en la red eléctrica. Según el Sindicato de Trabajadores Electricistas, la infraestructura no ha sido renovada lo suficiente para atender la creciente demanda. Esto ha generado molestias entre los ciudadanos, que ven afectada su participación en las elecciones.
La jornada electoral, que incluye la renovación de 212 presidencias municipales, se desarrolla en un contexto de tensión. Casi 6.1 millones de veracruzanos están convocados a las urnas, pero las fallas logísticas y técnicas dificultan el ejercicio democrático. La ciudadanía expresó su frustración en redes sociales.
Organizaciones civiles y observadores electorales han advertido sobre la necesidad de medidas urgentes. La confianza en el proceso está en juego, y las autoridades enfrentan el desafío de garantizar que los resultados reflejen la voluntad popular. La jornada en Veracruz, hasta ahora, deja más dudas que certezas.
La sesión del Instituto Electoral y de Participación Ciudadana comenzó a las 8:00 de la mañana, pero los problemas técnicos persisten. Los ciudadanos, pese a las dificultades, acudieron a votar, aunque muchos reportaron largas filas y demoras. La paciencia de los veracruzanos se pone a prueba en este día clave.