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Retrasos en la elección judicial de Nuevo León marcan el inicio de una jornada histórica

Este domingo 1 de junio, Nuevo León vivió el arranque de las elecciones judiciales, un proceso inédito en México que busca renovar cargos clave en el Poder Judicial. Sin embargo, la jornada comenzó con tropiezos, ya que varias casillas en el estado reportaron retrasos en su apertura, generando molestias entre los ciudadanos que acudieron temprano a votar.
De acuerdo con reportes, algunas casillas no abrieron a las 8 de la mañana, como estaba programado, debido a problemas logísticos y la falta de funcionarios capacitados. En municipios como Monterrey y Guadalupe, los votantes expresaron su frustración por la desorganización, mientras que en zonas rurales las complicaciones fueron aún más evidentes.
El Instituto Nacional Electoral (INE) en Nuevo León había anunciado la instalación de 3,572 casillas para esta elección, pero la realidad mostró que no todas estaban listas a tiempo. La vocal ejecutiva del INE, Olga Alicia Castro Ramírez, reconoció las dificultades, pero aseguró que se trabajaba para resolverlas y garantizar que todos los ciudadanos pudieran ejercer su voto.
A pesar de los contratiempos, esta elección representa un momento histórico, ya que por primera vez los ciudadanos elegirán directamente a ministros, magistrados y jueces. En total, se disputan 57 cargos en el estado, incluyendo nueve ministraturas de la Suprema Corte de Justicia de la Nación y posiciones en el Tribunal de Disciplina Judicial.
Los votantes recibieron seis boletas de diferentes colores, cada una correspondiente a un cargo específico. Sin embargo, la complejidad del proceso, que requiere escribir números en lugar de marcar casillas, generó confusión entre algunos electores, lo que pudo contribuir a los retrasos.
La participación ciudadana, según estimaciones, podría ser baja, con proyecciones que oscilan entre el 7 y el 8 por ciento del padrón electoral. Esto refleja el desconocimiento de muchos ciudadanos sobre el proceso y la falta de campañas efectivas para informar a la población.
La inseguridad también fue un factor en esta jornada. Aunque el INE descartó incidentes graves, reportes previos indicaron que hasta el 55 por ciento de las casillas en el estado estaban en riesgo por la violencia, lo que generó preocupación entre los votantes y los organizadores.
El gobierno estatal, encabezado por Samuel García, no escapó a las críticas. La falta de coordinación entre las autoridades locales y el INE fue señalada como una de las causas de los problemas logísticos, poniendo en duda la capacidad de gestión en un evento de esta magnitud.
A medida que avanzaba el día, algunas casillas comenzaron a operar con normalidad, pero la jornada dejó un sabor agridulce. Los ciudadanos que acudieron a votar mostraron su compromiso con este ejercicio democrático, pero la desorganización inicial dejó en evidencia los retos que enfrenta México en este nuevo modelo de elecciones judiciales.
El cierre de casillas está programado para las 6 de la tarde, con el conteo de votos iniciando inmediatamente después en los consejos distritales. Los resultados de esta elección definirán el rumbo del Poder Judicial en Nuevo León y el país, en un proceso que busca fortalecer la transparencia y la rendición de cuentas.

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