La Línea 11 del Trolebús Chalco-Santa Martha, una de las promesas más ambiciosas del gobierno de Morena para conectar el Estado de México con la Ciudad de México, está a punto de abrir nuevas estaciones en junio de 2025. Sin embargo, la obra sigue envuelta en cuestionamientos por retrasos y problemas técnicos que han aplazado su entrega total. Este proyecto, que busca reducir los tiempos de traslado de más de dos horas a solo 35 minutos, parece no librarse de las críticas por su gestión.
El trolebús, que ya opera parcialmente desde mayo de 2025, conecta municipios como Chalco, Valle de Chalco, La Paz y la alcaldía Iztapalapa. Actualmente, solo nueve de las 15 estaciones están en funcionamiento, dejando a miles de usuarios a la espera de la apertura completa. Las autoridades prometen que en junio se sumarán estaciones clave, pero la falta de claridad sobre cuáles serán estas mantiene la incertidumbre.
El proyecto, impulsado por la gobernadora Delfina Gómez y la presidenta Claudia Sheinbaum, ha sido presentado como una revolución en la movilidad del oriente mexiquense. Sin embargo, las obras hidráulicas en Chalco, necesarias para evitar inundaciones, han complicado la construcción. Esto ha generado molestia entre los habitantes, quienes ven en los retrasos una muestra de ineficiencia del gobierno estatal.
Entre las estaciones que podrían abrir en junio se mencionan Teotongo, La Virgen, Xico, Unión de Guadalupe, La Covadonga y Ejidal. Estas paradas, según fuentes oficiales, completarían el tramo que conecta con la Línea A del Metro en Santa Martha Acatitla. No obstante, la falta de confirmación oficial sobre las fechas exactas alimenta el escepticismo sobre el cumplimiento de los plazos.
El costo del pasaje también ha sido un punto de controversia. Aunque la tarifa actual es de 13 pesos, con opciones de 7 y 20 pesos según el trayecto, muchos usuarios consideran que el precio es elevado para un servicio que aún no opera al 100%. La promesa de un transporte moderno, eléctrico y libre de emisiones no ha sido suficiente para calmar las críticas.
Otro aspecto que genera debate es la ampliación del trolebús hacia Ixtapaluca, anunciada por Sheinbaum. Esta extensión, que aún no tiene fecha confirmada, busca beneficiar a más de 3 millones de personas. Sin embargo, los habitantes de la zona cuestionan si esta nueva etapa también enfrentará retrasos similares a los del proyecto original.
La Secretaría de Movilidad del Estado de México, encabezada por Daniel Sibaja, insiste en que el trolebús es un avance histórico. Con 102 unidades articuladas, cada una con capacidad para 142 pasajeros, el sistema promete movilizar a 120 mil usuarios diarios. Sin embargo, las estaciones inconclusas y los problemas técnicos han opacado este discurso oficial.
Mientras el gobierno presume los beneficios del trolebús, como la conectividad con el Cablebús Línea 2 y la Línea 8 del Metro, los usuarios exigen resultados concretos. La reducción de tiempos de traslado y la modernización del transporte público son promesas atractivas, pero la entrega parcial del proyecto deja un sabor amargo entre los mexiquenses.
A pesar de los avances, la Línea 11 del Trolebús Chalco-Santa Martha sigue siendo un símbolo de las promesas incumplidas de Morena en el Estado de México. La apertura de nuevas estaciones en junio será una prueba crucial para demostrar si el gobierno puede cumplir con sus compromisos o si los retrasos seguirán siendo la norma.
La ciudadanía espera que este proyecto, que ha generado 7 mil empleos durante su construcción, finalmente cumpla con las expectativas. Por ahora, la incertidumbre sobre las nuevas estaciones y los plazos sigue dominando la conversación en el oriente del Estado de México.