Por primera vez en la historia del Instituto Nacional Electoral, militares de la Secretaría de la Defensa Nacional y la Marina se presentaron en la sesión del Consejo General durante la jornada electoral del Poder Judicial, celebrada este 1 de junio de 2025. La presencia de cuatro uniformados en la llamada “herradura de la democracia” desató sorpresa y críticas entre consejeros y exconsejeros, quienes cuestionaron la autonomía del organismo electoral.
La consejera presidenta del INE, Guadalupe Taddei, intentó justificar la presencia militar como una “cortesía” debido a la participación de las Fuerzas Armadas en la Mesa de Seguridad instalada desde las 6 de la mañana para supervisar el proceso electoral. Sin embargo, su explicación no convenció a varios consejeros, quienes exigieron respuestas claras sobre por qué no fueron informados de esta decisión.
La consejera Carla Humphrey fue una de las más críticas, señalando que la presencia de militares en la sala del Consejo General es un hecho inédito y que no se les notificó previamente. A través de un mensaje en un grupo de WhatsApp, Humphrey pidió explicaciones a la Secretaría Ejecutiva del INE, pero hasta el momento no ha recibido respuesta.
El consejero Jaime Rivera también expresó su preocupación, confirmando que nunca antes se había visto algo similar en las sesiones del INE. Rivera destacó que los consejeros no fueron consultados ni informados sobre la presencia de los militares, lo que generó aún más inquietud sobre las implicaciones de este hecho.
Exconsejeros como Lorenzo Córdova y Alfredo Figueroa alzaron la voz en redes sociales, calificando la situación como un símbolo de la pérdida de autonomía del INE. Figueroa fue contundente al afirmar que la presencia militar envía un mensaje claro: el organismo electoral ya no es independiente.
Taddei insistió en que no hay vulneración a la autonomía del INE, argumentando que las Fuerzas Armadas siempre han colaborado en la custodia de materiales electorales. Según la presidenta, la presencia de los militares no representa un riesgo, sino un acto protocolario dentro de las labores de seguridad.
Sin embargo, las críticas no cesaron. La imagen de los militares sentados detrás de Taddei durante la sesión generó controversia, especialmente porque se transmitió en vivo, lo que amplificó las percepciones de intromisión en un proceso que debería ser estrictamente ciudadano.
Este incidente ocurre en el contexto de la elección judicial, un proceso histórico en el que casi 100 millones de mexicanos están convocados a votar por 881 cargos del Poder Judicial, incluyendo ministros de la Suprema Corte y magistrados. La presencia militar ha levantado sospechas sobre posibles presiones externas en un ejercicio que se esperaba fuera transparente y autónomo.
La falta de claridad en las explicaciones de Taddei y la Secretaría Ejecutiva del INE ha alimentado el descontento, dejando abierta la pregunta sobre si este hecho marca un precedente peligroso para la democracia mexicana.