México vive hoy un momento histórico con la primera elección por voto popular de jueces, magistrados y ministros del Poder Judicial, un proceso que arrancó bajo la reforma impulsada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador. Este 1 de junio de 2025, casi 100 millones de mexicanos están convocados a elegir 881 cargos federales entre más de 3,400 candidatos, un ejercicio inédito que ha desatado controversia y polarización.
La reforma, promulgada en septiembre de 2024, prometía democratizar el Poder Judicial, pero las críticas no se han hecho esperar. Organizaciones civiles y expertos advierten que la selección de candidatos, marcada por un sistema de insaculación y cuestionada por irregularidades, podría beneficiar al partido Morena, consolidando su influencia sobre el sistema judicial. La opacidad en el proceso de selección ha generado dudas sobre la independencia de los futuros jueces.
Entre los candidatos, algunos nombres han levantado alarmas. Organizaciones como Defensorxs han señalado a 13 aspirantes con presuntos vínculos con el crimen organizado, incluyendo a Silvia Rocío Delgado, exabogada de Joaquín “El Chapo” Guzmán. Estos señalamientos han encendido el debate sobre los riesgos de someter cargos judiciales a un proceso electoral que podría ser manipulado por intereses políticos o delictivos.
El Instituto Nacional Electoral (INE), encargado de organizar los comicios, enfrenta un reto monumental. Con un recorte presupuestario del 53%, el INE instaló solo el 43% de las casillas previstas, lo que podría limitar la participación ciudadana. Este factor, sumado al desinterés y la falta de información sobre los candidatos, ha llevado a prever una baja afluencia en las urnas, lo que cuestiona la legitimidad del proceso.
La presidenta Claudia Sheinbaum ha defendido la reforma, asegurando que fortalece la democracia al dar voz al pueblo en la elección de jueces. Sin embargo, críticos como el expresidente Ernesto Zedillo han alertado que este proceso podría debilitar la división de poderes, acusando al gobierno de buscar un control político sobre el Poder Judicial. Las tensiones entre el Ejecutivo y la oposición han marcado esta jornada electoral.
El impacto de esta elección trasciende las urnas. La reforma elimina las dos salas de la Suprema Corte, reduce el número de ministros de 11 a 9 y prohíbe suspensiones de normas generales, cambios que podrían limitar la capacidad del Poder Judicial para actuar como contrapeso al gobierno. Esto ha generado preocupación tanto en México como en el extranjero, con países como Estados Unidos y Canadá expresando inquietudes sobre el futuro de la independencia judicial.
La jornada electoral también ha estado acompañada de protestas. La Coordinadora Nacional de Trabajadores de la Educación (CNTE) llamó a boicotear las elecciones, mientras que estudiantes de la UNAM y otras universidades han marchado contra la reforma, denunciando un ataque a la autonomía judicial. Estas manifestaciones reflejan el profundo desacuerdo sobre el rumbo que está tomando el sistema de justicia en México.
En Veracruz y Durango, los comicios judiciales coinciden con elecciones locales, lo que añade complejidad al proceso. Organizaciones como Justicia Común A.C. han denunciado intentos de influir en los votantes a favor de candidatos cercanos a Morena, lo que refuerza las sospechas de una elección diseñada para favorecer al partido en el poder.
A medida que los mexicanos acuden a las urnas, el país se encuentra en una encrucijada. La promesa de una justicia más cercana al pueblo choca con las advertencias de una politización que podría minar la imparcialidad del Poder Judicial. Los resultados de esta elección definirán no solo el futuro de los tribunales, sino también el equilibrio de poderes en México.
El mundo observa con atención este experimento único. Mientras algunos celebran la posibilidad de una justicia más democrática, otros temen que México esté dando un paso hacia la consolidación de un poder político sin contrapesos. La historia de esta elección apenas comienza a escribirse, pero sus consecuencias resonarán por años.