El Instituto Estatal Electoral de Chihuahua (IEE) dio inicio a la sesión permanente para las elecciones extraordinarias del Poder Judicial, un evento que marca un hito en la entidad. Este proceso, que se lleva a cabo el 1 de junio de 2025, busca renovar cargos clave en el sistema judicial del estado, un paso crucial en medio de un contexto político y social convulso.
La sesión permanente, que arrancó a las 8:00 de la mañana, tiene como objetivo garantizar la transparencia y legalidad en la jornada electoral. Sin embargo, las críticas no se han hecho esperar, pues diversos sectores han señalado opacidad en los preparativos y cuestionan la imparcialidad de las autoridades electorales en un estado donde la inseguridad y la desconfianza hacia las instituciones están a la orden del día.
El proceso electoral extraordinario surge tras la reforma al Poder Judicial de Chihuahua, aprobada en 2024, que establece la elección popular de magistrados y jueces. Esta medida, impulsada por el partido Morena a nivel nacional, ha generado controversia, con opiniones divididas entre quienes ven una democratización del sistema y quienes advierten un riesgo de politización en la impartición de justicia.
En Chihuahua, la organización de esta elección ha estado bajo el reflector debido a la creciente inseguridad en varias regiones del estado. La violencia, que no da tregua, ha levantado preocupaciones sobre la capacidad del IEE para garantizar un proceso seguro para los votantes. Informes recientes han destacado incidentes violentos en municipios como Aldama, lo que pone en duda la efectividad de las medidas de seguridad anunciadas por las autoridades.
La logística electoral, aprobada por el IEE en abril de 2025, incluye la distribución de boletas y la instalación de casillas en todo el estado. Sin embargo, la ciudadanía ha expresado inquietudes sobre la preparación de los funcionarios de casilla y la posible manipulación de los resultados, en un entorno donde la confianza en las instituciones está profundamente erosionada.
El proceso también ha sido criticado por la falta de claridad en la selección de candidaturas independientes. Aunque el IEE emitió lineamientos para facilitar la participación de aspirantes sin partido, varios han denunciado trabas burocráticas que limitan su acceso al proceso, lo que refuerza las acusaciones de un sistema electoral sesgado.
La elección del Poder Judicial en Chihuahua no solo definirá el rumbo de la justicia en el estado, sino que también será un termómetro del nivel de confianza ciudadana en las instituciones democráticas. La participación ciudadana, que en el proceso electoral de 2023-2024 superó el 53%, será clave para determinar la legitimidad de los resultados en un contexto de polarización política.
Mientras las casillas abren sus puertas, los ojos están puestos en el desempeño del IEE y las autoridades estatales. La jornada electoral de este 1 de junio será un desafío para un sistema que busca renovarse, pero que enfrenta el peso de la desconfianza y los problemas estructurales de un estado marcado por la inseguridad y la incertidumbre política.
El conteo de votos y la asignación de cargos se realizarán bajo estricta vigilancia, aunque los antecedentes de procesos electorales en Chihuahua han dejado dudas sobre la capacidad del IEE para manejar impugnaciones y garantizar resultados transparentes. La ciudadanía espera respuestas claras y un proceso que, al menos, intente recuperar la confianza perdida.
El resultado de esta elección no solo impactará a Chihuahua, sino que también podría sentar un precedente para el resto del país, donde la reforma judicial de Morena continúa generando debate. En un estado donde la justicia es un clamor constante, esta jornada electoral será un reflejo de los retos que enfrenta México en su búsqueda de una democracia más sólida.