Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Elon Musk denuncia: DOGE, el chivo expiatorio de los recortes en Estados Unidos

El magnate Elon Musk ha levantado la voz contra las críticas al Departamento de Eficiencia Gubernamental (DOGE), la controvertida entidad que él mismo creó para reducir el gasto público en Estados Unidos. En una reciente entrevista con CBS, Musk aseguró que DOGE se ha convertido en el blanco de todas las culpas por los recortes realizados en la administración federal, muchos de los cuales, según él, son injustamente atribuidos a su iniciativa.
Durante los 130 días que Musk lideró DOGE, la entidad implementó medidas drásticas que resultaron en la eliminación de miles de empleos gubernamentales y el desmantelamiento de varias agencias federales. Estas acciones, destinadas a optimizar el gasto público, generaron una ola de críticas y controversias, incluyendo demandas legales por parte de los afectados.
Musk defendió su gestión afirmando que DOGE no tuvo la intención de afectar los pagos gubernamentales a los ciudadanos, como muchos creyeron erróneamente. Según el empresario, la percepción de que DOGE impediría a las personas recibir sus cheques del gobierno es completamente falsa y refleja una campaña de desinformación contra su proyecto.
El Departamento de Eficiencia Gubernamental fue creado bajo el segundo mandato del presidente Donald Trump, con Musk como figura clave en su dirección. Su objetivo era claro: reducir el gasto superfluo y modernizar los sistemas administrativos del gobierno. Sin embargo, las medidas tomadas por DOGE han sido señaladas como responsables de la pérdida de programas públicos esenciales.
En la entrevista, Musk explicó que su contrato temporal de 130 días como líder de DOGE ha expirado, pero insistió en que esto no significa el fin de la iniciativa. Según el empresario, DOGE seguirá creciendo en influencia, comparándolo incluso con una filosofía de vida que busca la eficiencia en el gobierno.
Críticos del proyecto han cuestionado el impacto de DOGE en los servicios públicos, argumentando que los recortes han debilitado instituciones clave. Por su parte, los defensores de Musk aplauden su enfoque de “gobierno pequeño”, destacando los ahorros generados y la necesidad de eliminar burocracia innecesaria.
El magnate también aprovechó para aclarar que, aunque ya no está al frente de DOGE, continuará asesorando al gobierno de Trump en temas como la modernización de sistemas informáticos. Musk describió la situación actual de la burocracia federal como “absurda”, citando ejemplos como la necesidad de imprimir documentos para transferir datos entre computadoras.
La gestión de Musk en DOGE no ha estado exenta de polémicas personales. Recientemente, se enfrentó a reportes sobre supuesto consumo de drogas, acusaciones que él negó rotundamente. Estas controversias han añadido más leña al fuego en un contexto ya de por sí tenso.
A pesar de las críticas, Musk asegura que DOGE ha sentado las bases para una administración más eficiente. Sin embargo, la percepción pública sigue dividida, con muchos ciudadanos preocupados por los efectos de los recortes en los servicios que dependen del gobierno federal.
El futuro de DOGE permanece incierto, pero su impacto en la política estadounidense ya es innegable. Mientras Musk regresa a liderar sus empresas como Tesla y SpaceX, su legado en el gobierno de Trump seguirá siendo motivo de debate en los próximos meses.

Compartir:

Noticias Relacionadas