El 1 de junio de 2025, el Estado de México vivió un momento sin precedentes al llevar a cabo la Elección Judicial Extraordinaria, un ejercicio democrático que permitió a los ciudadanos elegir directamente a las autoridades del Poder Judicial. Por primera vez, los mexiquenses acudieron a las urnas para decidir quiénes ocuparán cargos clave en el sistema de justicia estatal, marcando un hito en la participación ciudadana.
El Instituto Electoral del Estado de México (IEEM) organizó esta jornada electoral, en la que se definieron 91 cargos judiciales. Entre ellos, se eligió a la presidencia del Tribunal Superior de Justicia, 30 magistraturas del mismo tribunal, cinco magistraturas del Tribunal de Disciplina Judicial y 55 jueces y juezas en diversos juzgados. Un total de 201 aspirantes, incluyendo 93 mujeres, 107 hombres y una persona no binaria, compitieron por estos puestos.
A diferencia de elecciones anteriores, este proceso no contó con el Programa de Resultados Electorales Preliminares (PREP). Los funcionarios de casilla se limitaron a clasificar y contar los votos, dejando el escrutinio y cómputo final a los Consejos Distritales. Esta decisión, tomada por el Instituto Nacional Electoral (INE), responde al carácter inédito de la elección, lo que generó críticas por la falta de resultados inmediatos.
La jornada electoral comenzó a las 8 de la mañana y se extendió hasta las 6 de la tarde. Los mexiquenses recibieron 10 boletas electorales: cuatro para cargos estatales y seis para cargos federales. Cada boleta incluía elementos distintivos como el color, el nombre de las candidaturas y el número de personas a elegir por cargo, además de medidas de seguridad como talones foliados.
El IEEM habilitó un micrositio en su página web oficial, donde los ciudadanos pudieron consultar los perfiles completos de los candidatos, incluyendo su trayectoria profesional, académica y propuestas. Esta herramienta buscó fomentar un voto informado, aunque algunos ciudadanos expresaron su descontento por la falta de difusión previa sobre los aspirantes.
La ausencia de resultados inmediatos generó incertidumbre entre los votantes. Los cómputos distritales, que comenzaron el mismo 1 de junio, se extenderán hasta el 12 de junio, con resultados finales programados para el 15 de junio. Este retraso ha sido señalado como un punto débil en la organización del proceso, alimentando críticas hacia las autoridades electorales.
En municipios como Ecatepec, Valle de Bravo y Toluca, se aplicó la ley seca desde el sábado 31 de mayo a las 00:00 horas hasta el domingo 1 de junio a las 23:00 horas. Esta medida, destinada a garantizar una jornada pacífica, incluyó sanciones como multas, clausuras de negocios e incluso arrestos para quienes la incumplieran.
Casillas especiales se instalaron en municipios como Texcoco, Tlalnepantla, Toluca, Zumpango, Atlacomulco, Ecatepec, Lerma, Naucalpan y Nezahualcóyotl, cada una con mil boletas disponibles para quienes votaron fuera de su sección electoral. El INE también proporcionó una plataforma en línea para ubicar las casillas correspondientes.
La elección judicial ha sido catalogada como un paso histórico hacia la democratización del Poder Judicial, pero no estuvo exenta de controversias. Algunos ciudadanos y analistas cuestionaron la preparación del proceso y la falta de claridad en los resultados preliminares, lo que podría afectar la confianza en las instituciones.
A pesar de las críticas, la participación ciudadana en esta elección representa un cambio significativo en la forma en que se eligen las autoridades judiciales en el Estado de México. El impacto de este proceso en el sistema de justicia estatal será evidente en los próximos años, cuando los nuevos jueces y magistrados asuman sus cargos.

Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.
Elección judicial en Edomex 2025: Un proceso histórico bajo la lupa
Compartir: