En un momento histórico para el ciclismo mundial, el Papa León XIV recibió este domingo la codiciada maglia rosa del Giro de Italia y bendijo al pelotón antes de la última etapa en Roma. El evento, que tuvo lugar en la Ciudad del Vaticano, marcó un hito en la edición 108 de esta prestigiosa competencia.
Acompañado por la monja Raffaella Petrini, primera mujer en ejercer el Gobierno del Estado de la Ciudad del Vaticano, el Pontífice dio la bienvenida a los ciclistas en la Plaza de San Pedro. Con un mensaje inspirador, destacó la importancia del deporte y calificó a los corredores como modelos a seguir para los jóvenes de todo el mundo.
El Papa, conocido por su pasión por el deporte, expresó su alegría por recibir a los competidores en esta etapa especial. Les agradeció por su dedicación y esfuerzo, subrayando que el ciclismo, como cualquier disciplina deportiva, fomenta valores de disciplina y perseverancia.
El recorrido de 3 kilómetros dentro del Vaticano, en modo no competitivo, permitió a los ciclistas pedalear por lugares emblemáticos como los Jardines Vaticanos y la Basílica de San Pedro. Este trayecto, cargado de historia y espiritualidad, sirvió como antesala al Jubileo del Deporte, que se celebrará el 14 y 15 de junio en Roma.
La idea de incluir al Vaticano en el Giro de Italia surgió en 2021, durante el pontificado de Francisco, cuando la Athletica Vaticana fue reconocida por la Unión Ciclista Internacional. Este reconocimiento permitió organizar esta etapa única, que rinde homenaje a la conexión histórica entre el ciclismo y la Santa Sede.
A lo largo de la historia, varios Papas han mostrado interés por este deporte. Pío XII recibió al pelotón en 1946, Pablo VI inauguró una edición en 1974 y Juan Pablo II saludó a los corredores en el Jubileo del 2000. León XIV continúa esta tradición con un enfoque fresco y cercano.
El Pontífice también tuvo un gesto especial al saludar a los líderes de las clasificaciones, incluyendo al británico Simon Yates, quien se perfila como el campeón de esta edición, y al mexicano Isaac del Toro, destacado por su liderato en la categoría de mejor joven.
Antes de despedirse, León XIV impartió su bendición apostólica, marcando el inicio simbólico de la última etapa. Los ciclistas, visiblemente emocionados, comenzaron a pedalear por el Vaticano, dejando una imagen inolvidable para los aficionados al ciclismo.
El evento no solo celebró el deporte, sino que también destacó el mensaje del Papa sobre la importancia de cuidar tanto el cuerpo como el espíritu. Sus palabras resonaron entre los presentes, quienes vivieron una jornada llena de significado.
Con esta bendición, el Giro de Italia 2025 cerró su paso por el Vaticano, dejando una huella imborrable en la historia del ciclismo y consolidando la conexión entre el deporte y los valores espirituales que promueve la Iglesia.