Este domingo, el secretario de Relaciones Exteriores, Juan Ramón de la Fuente, acudió a emitir su voto en la elección del Poder Judicial, un proceso sin precedentes en México. La jornada, que busca renovar 881 cargos judiciales, marca un hito en la transformación del sistema de justicia impulsada por el gobierno de Morena.
La elección, organizada por el Instituto Nacional Electoral, se lleva a cabo en medio de fuertes controversias. La reforma judicial de septiembre de 2024, promovida por el gobierno federal, estableció que jueces, magistrados y ministros serán electos por voto popular, una medida que ha generado críticas por su impacto en la independencia judicial.
De la Fuente, una figura clave en el gabinete de Claudia Sheinbaum, fue captado esta mañana en una casilla al sur de la Ciudad de México. Su participación refuerza el respaldo del gobierno a este proceso, que Morena defiende como una vía para democratizar la justicia y acercarla al pueblo.
Sin embargo, la elección no está exenta de cuestionamientos. Diversas organizaciones civiles han denunciado irregularidades, como la circulación de listas de candidatos afines a Morena, lo que ha levantado sospechas sobre la transparencia del proceso. La oposición señala que esto podría consolidar el control del partido oficialista sobre el Poder Judicial.
El canciller, conocido por su trayectoria como exrector de la UNAM y exrepresentante de México ante la ONU, no hizo declaraciones públicas tras votar. Su presencia en las urnas, sin embargo, envía un mensaje de apoyo a la reforma impulsada por la presidenta Sheinbaum, quien ha defendido esta elección como un paso hacia una justicia más accesible.
La jornada electoral abarca la selección de nueve ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación, dos magistraturas de la Sala Superior del Tribunal Electoral, 15 magistraturas de Salas Regionales y cinco del Tribunal de Disciplina Judicial. Además, 19 entidades federativas participan en elecciones locales para cargos judiciales.
Críticos advierten que la elección popular de jueces podría politizar el sistema judicial, comprometiendo su imparcialidad. Mientras tanto, el gobierno insiste en que este proceso fortalece la democracia al dar voz a la ciudadanía en la designación de quienes imparten justicia.
La participación de figuras como De la Fuente busca proyectar una imagen de compromiso con la reforma. Sin embargo, la polarización en torno a esta elección pone en duda si el objetivo de una justicia más cercana al pueblo se logrará o si, por el contrario, se fortalecerá la influencia del partido en el poder.
El proceso electoral, que se extenderá hasta las 18:00 horas, es vigilado de cerca por observadores nacionales e internacionales. Los resultados definirán el rumbo del Poder Judicial en México y el alcance de la transformación impulsada por el gobierno de la Cuarta Transformación.
A medida que avanza la jornada, la atención se centra en la participación ciudadana y en cómo este ejercicio impactará la percepción de la justicia en el país. La elección del Poder Judicial, sin duda, será un tema que seguirá generando debate en los próximos meses.