La gobernadora del Estado de México, Delfina Gómez, encabezó la instalación de la Mesa de Seguridad en el C5 de Toluca, desde donde anunció un operativo masivo con más de 10 mil policías para vigilar las elecciones del Poder Judicial en la entidad.
El despliegue, que incluye 800 unidades oficiales, cinco ambulancias, un helicóptero y 20 mil cámaras de vigilancia, busca garantizar que la jornada electoral transcurra en calma, según informó la mandataria estatal.
La Secretaría de Seguridad del Estado de México reforzó la vigilancia en los 18 Consejos Distritales Ejecutivos, Juntas Distritales y Centros de Recepción y Traslado de paquetes electorales, con operativos que se mantendrán antes, durante y después de los comicios.
La Mesa de Coordinación para la Construcción de la Paz, encabezada por Gómez, sesionará de manera permanente para monitorear el proceso electoral, con la participación de autoridades federales, estatales y municipales.
Entre los asistentes a la sesión estuvieron Horacio Duarte, secretario general de Gobierno; Cristóbal Castañeda, titular de Seguridad estatal; y José Luis Cervantes, fiscal general de Justicia del Estado de México, además de representantes de la Secretaría de Defensa, Marina, Guardia Nacional y el Centro Nacional de Inteligencia.
El operativo responde a la necesidad de garantizar un proceso electoral ordenado, en un contexto donde la seguridad sigue siendo un tema crítico en el Estado de México, uno de los más poblados del país.
La gobernadora destacó que el despliegue busca generar confianza entre los ciudadanos para que puedan ejercer su voto en un ambiente de paz, aunque persisten dudas sobre la efectividad de estas medidas en un estado con altos índices de inseguridad.
Este esfuerzo se suma a las acciones previas de Delfina Gómez para reforzar la seguridad, como la entrega de 100 patrullas de última generación a la Policía Estatal en enero de este año, aunque los resultados en la reducción de delitos aún son cuestionados por algunos sectores.
La jornada electoral del 1 de junio marca un momento clave para el Estado de México, y la administración de Gómez enfrenta el reto de demostrar que puede mantener el orden en un proceso de alta relevancia.
La ciudadanía espera que estas medidas no solo garanticen un día de votaciones tranquilo, sino que sirvan como un paso hacia una estrategia más robusta contra la inseguridad que afecta a la entidad.