En plena jornada electoral, un escándalo ha sacudido a Chihuahua: publicaciones en redes sociales ofrecen 500 pesos por votos a favor de ciertos candidatos. Estas denuncias, que han generado indignación, apuntan a un intento descarado de manipular la voluntad popular en un proceso clave para elegir jueces y magistrados.
La noticia, que ha circulado ampliamente, revela mensajes en plataformas digitales donde se promete dinero a cambio de apoyar a figuras vinculadas a Morena. La Fiscalía General de la República ya ha sido notificada, y se espera que investigue estos actos que amenazan la integridad del proceso electoral.
Ciudadanos de Chihuahua han expresado su rechazo ante estas prácticas, que consideran un ataque directo a la democracia. En colonias populares como Campesina y Alfredo Chávez, se han visto lonas promoviendo la participación electoral, pero ahora muchos se preguntan si detrás de estas iniciativas hay intenciones ocultas.
El Instituto Nacional Electoral ha confirmado que ya se investigan estas denuncias como posibles delitos electorales. La compra de votos no es un tema nuevo, pero su presencia en redes sociales le da un alcance preocupante, especialmente en un contexto donde la transparencia es crucial.
La jornada electoral en Chihuahua, marcada por la elección de cargos judiciales, ha estado bajo escrutinio. Con 11 mil 505 observadores supervisando las casillas, las autoridades buscan garantizar un proceso limpio, pero estas acusaciones han encendido las alarmas.
La lentitud en las casillas, con votantes enfrentándose a 13 boletas y un proceso complejo, ya había generado molestias. Ahora, la sombra de la compra de votos agrega una capa de desconfianza que podría afectar la participación ciudadana.
Morena, señalado en estas denuncias, enfrenta críticas por lo que muchos consideran una estrategia para consolidar su influencia. La elección judicial, que busca renovar el Poder Judicial, se ve empañada por estas prácticas que recuerdan a los peores momentos de la política mexicana.
Mientras los cómputos de votos comenzarán esta tarde, la ciudadanía espera respuestas claras. La posibilidad de que el dinero esté influyendo en las urnas es un golpe a la confianza en un sistema que prometía ser histórico por su carácter participativo.
Las autoridades electorales han reiterado que cualquier irregularidad será sancionada, pero el daño ya está hecho. La percepción de un proceso viciado podría dejar cicatrices en la legitimidad de los resultados.
Chihuahua, como otros estados, vive un momento clave. La indignación ciudadana y la exigencia de transparencia serán determinantes para que este escándalo no pase desapercibido.