En un acto que refleja el descontento ciudadano, alrededor de 200 personas se reunieron en el Ángel de la Independencia para protestar contra las elecciones judiciales celebradas este 1 de junio de 2025. Los manifestantes, portando pancartas con mensajes como “No al fraude judicial” y “Yo no voto”, expresaron su rechazo a un proceso que consideran manipulado y carente de legitimidad.
La protesta, que tuvo lugar en la Ciudad de México, destacó por su tono crítico hacia el gobierno federal y el partido Morena, a quienes los manifestantes acusan de intentar controlar el Poder Judicial. Este evento se suma a otras expresiones de inconformidad que han surgido desde que se anunció la reforma para elegir a jueces, magistrados y ministros por voto popular.
El ambiente en la manifestación fue tenso, pero pacífico, con los asistentes exigiendo transparencia y cuestionando la forma en que se organizó el proceso electoral. Las pancartas, visibles desde lejos, reflejaban el sentir de un sector de la población que ve en estas elecciones un intento de consolidar el poder político en manos del oficialismo.
Organizaciones civiles y ciudadanos independientes se unieron a la protesta, argumentando que la elección de autoridades judiciales por voto popular pone en riesgo la imparcialidad del sistema de justicia. Algunos manifestantes compararon el proceso con experiencias en otros países, como Bolivia, donde elecciones similares han generado controversia y polarización.
La jornada electoral, promovida por el gobierno de Claudia Sheinbaum y respaldada por el expresidente Andrés Manuel López Obrador, ha sido objeto de críticas desde su anuncio. Los opositores señalan que los candidatos, en muchos casos, carecen de la trayectoria necesaria para ocupar cargos tan relevantes, lo que alimenta las sospechas de un proceso diseñado para favorecer al partido en el poder.
A pesar de la lluvia que se presentó en la capital, los manifestantes no se detuvieron. Algunos colocaron coronas fúnebres y una “tumba” simbólica frente a la Suprema Corte de Justicia, como una forma de denunciar lo que consideran la muerte de la independencia judicial. La protesta atrajo la atención de transeúntes y medios de comunicación, quienes documentaron el evento.
La “Marea Rosa”, un movimiento que ha convocado a manifestaciones similares en el pasado, también estuvo presente, reafirmando su oposición a lo que califican como un “fraude judicial”. Los participantes insistieron en que su lucha no es solo contra la elección, sino contra lo que perciben como un ataque a la democracia mexicana.
Mientras las casillas electorales operaban en todo el país, la manifestación en el Ángel de la Independencia sirvió como un recordatorio de las divisiones que este proceso ha generado. Los críticos aseguran que la baja participación proyectada, de entre el 13 y el 20 por ciento según el INE, refleja la falta de confianza en la reforma judicial impulsada por el gobierno.
La protesta culminó sin incidentes mayores, pero dejó claro que el debate sobre la elección judicial está lejos de terminar. Los manifestantes prometieron seguir vigilantes y exigiendo un sistema de justicia independiente, mientras el país espera los resultados de este inédito proceso electoral.
El impacto de estas elecciones y las reacciones que han desatado continuarán siendo un tema central en la discusión política nacional. La inconformidad expresada en las calles de la Ciudad de México es solo una muestra del desafío que enfrenta el gobierno para legitimar su reforma ante una ciudadanía dividida.