El presidente de Colombia, Gustavo Petro, ha vuelto a encender las alarmas al denunciar supuestos planes para atentar contra su vida. Este fin de semana, el mandatario señaló un hallazgo de armamento en Bogotá como parte de un complot en su contra, desatando un nuevo capítulo de tensiones en el país.
En mensajes publicados en redes sociales, Petro cuestionó la versión oficial sobre el descubrimiento de dos lanzacohetes cerca de la Casa de Nariño, la sede presidencial, en febrero pasado. Las autoridades afirmaron que las armas eran obsoletas y habían sido desechadas por un exmilitar, pero el presidente no está convencido.
Petro aseguró que no es la primera vez que enfrenta amenazas de este tipo. Según él, existen “varias reuniones” para coordinar atentados en su contra, orquestadas por lo que llama la “extrema derecha mafiosa”. Estas acusaciones han generado controversia, ya que no es la primera vez que el mandatario hace señalamientos de este tipo sin presentar pruebas concretas.
El presidente también recordó un supuesto plan para asesinarlo el 20 de julio del año pasado, alertado por el embajador de Estados Unidos en Bogotá. Según Petro, él mismo lideró una investigación que atribuyó el complot a una “junta del narcotráfico” con sede en Abu Dhabi, aunque no ofreció detalles específicos sobre los responsables.
Otro episodio que mencionó ocurrió durante la Conferencia de las Naciones Unidas sobre Diversidad Biológica (COP16) en Cali, en octubre de 2024. Petro afirmó que supo de la introducción de dos misiles SAM 16 tierra-aire para atacarlo, pero evadió el peligro usando “técnicas de clandestinidad” para despistar a los posibles atacantes.
El mandatario vinculó estas amenazas a un grupo criminal que, según él, es la “organización más poderosa de cocaína a escala mundial”. Este grupo, afirmó, tiene conexiones con políticos, la Fiscalía y hasta elementos dentro de la Policía colombiana, lo que complica las investigaciones.
Petro también señaló que la muerte del fiscal paraguayo Marcelo Pecci, asesinado en Colombia en mayo de 2022, estaría relacionada con esta red criminal. Según el presidente, la Fiscalía ha encubierto los crímenes de esta “junta del narcotráfico”, lo que habría intensificado las amenazas en su contra.
Las declaraciones de Petro han generado un intenso debate en Colombia. Mientras algunos sectores lo apoyan y exigen una investigación exhaustiva, otros cuestionan la falta de pruebas y sugieren que estas denuncias podrían ser una estrategia para desviar la atención de otros problemas en el país.
No es la primera vez que Petro alerta sobre amenazas contra su vida. Desde que asumió la presidencia, ha hecho varias denuncias similares a través de redes sociales y discursos públicos, aunque sin señalar a responsables específicos. Esto ha alimentado la polarización en un país ya dividido por temas políticos.
Por ahora, el presidente insiste en que las investigaciones seguirán adelante, pero el panorama sigue siendo incierto. Las acusaciones de Petro mantienen en vilo a Colombia, mientras el gobierno enfrenta el desafío de esclarecer estos supuestos planes y garantizar la seguridad del mandatario.