Un juez federal en San Francisco ha bloqueado la decisión de la administración de Donald Trump de invalidar los permisos de trabajo y documentos legales que otorgan estatus migratorio a unos 5,000 venezolanos en Estados Unidos. La medida, tomada por el juez Edward Chen, representa un revés para las políticas migratorias de Trump.
El fallo, emitido la noche del viernes, establece que la secretaria de Seguridad Nacional, Kristi Noem, se excedió en su autoridad al intentar anular estos documentos en febrero, mientras cancelaba el Estatus de Protección Temporal (TPS) para venezolanos. Este programa permite a migrantes de países en crisis permanecer y trabajar legalmente en Estados Unidos.
Hace apenas once días, el Tribunal Supremo de Estados Unidos permitió a Trump eliminar el TPS para unos 350,000 venezolanos. Sin embargo, el tribunal aclaró que los migrantes podían seguir impugnando la cancelación de sus documentos legales, lo que dio pie a esta nueva decisión judicial.
Abogados de varios venezolanos, junto con la organización National TPS Alliance, argumentaron ante el juez Chen que estos permisos son esenciales para evitar que miles de migrantes pierdan sus empleos o enfrenten la deportación. La pérdida de estos documentos podría tener consecuencias devastadoras para sus vidas.
El juez Chen señaló que solo unos 5,000 de los 350,000 venezolanos con TPS poseen estos permisos específicos. Su decisión destaca que no hay base legal para que la secretaria Noem los invalide, ya que el estatuto del TPS no otorga esa autoridad.
La administración de Joe Biden había extendido el TPS para venezolanos hasta octubre de 2026, días antes de dejar el cargo. Esta extensión buscaba proteger a los migrantes ante la inestabilidad política y económica en Venezuela, pero la administración Trump intentó revertirla rápidamente.
El fallo de Chen representa un alivio temporal para estos 5,000 venezolanos, quienes enfrentan un futuro incierto bajo las políticas migratorias más estrictas prometidas por Trump. El presidente ha insistido en endurecer las leyes migratorias, incluyendo la expulsión de millones de personas.
Organizaciones de defensa de migrantes han celebrado la decisión, pero advierten que la lucha legal continúa. La posibilidad de nuevas apelaciones por parte del gobierno mantiene la incertidumbre para miles de venezolanos en Estados Unidos.
Este caso pone en evidencia las tensiones en torno a la política migratoria en el país. Mientras algunos ven el TPS como una herramienta humanitaria esencial, otros lo consideran contrario a los intereses nacionales, como afirmó Noem al intentar su cancelación.
La decisión de Chen, nombrado por Barack Obama, subraya la importancia de respetar los derechos adquiridos por los migrantes bajo el TPS. Por ahora, estos 5,000 venezolanos pueden mantener su estatus legal, pero el panorama migratorio sigue siendo un tema candente en Estados Unidos.