Imagen generada por IA con fines informativos o representativos. Digital Plural se deslinda de cualquier uso o interpretación.

Tragedia en Reynosa: Familiares de Grupo Fugitivo exigen claridad tras dudosa investigación de la Fiscalía de Tamaulipas

La desaparición de los cinco integrantes de Grupo Fugitivo, una banda de música norteña de Reynosa, Tamaulipas, ha sumido a sus familias en un torbellino de dolor e incertidumbre. Desde el pasado 25 de mayo, cuando los músicos fueron vistos por última vez tras acudir a una supuesta presentación privada, las autoridades estatales han manejado el caso con opacidad, generando más preguntas que respuestas.
El domingo por la noche, los integrantes de Grupo Fugitivo se dirigían en una camioneta GMC negra hacia un evento en la colonia Riberas de Rancho Grande. Según la Fiscalía de Tamaulipas, fueron privados de su libertad alrededor de las 22:00 horas. Las investigaciones, basadas en videovigilancia y rastreo telefónico, llevaron a las autoridades a un predio en la colonia Aquiles Serdán, donde se hallaron cinco cuerpos calcinados.
El fiscal Irving Barrios Mojica anunció el 29 de mayo que los cuerpos corresponden a los músicos desaparecidos, una afirmación que desató la indignación de los familiares. Las madres y hermanas de los jóvenes aseguran que no han recibido comunicación oficial ni pruebas concretas que confirmen la identidad de los restos. La falta de transparencia ha alimentado la desconfianza hacia las autoridades.
Familiares como Clara Lizcano, tía de José Francisco Morales, y Deysi Cervantes, hermana de Víctor Manuel Garza, han denunciado públicamente que la Fiscalía no les ha proporcionado información directa. En una transmisión en vivo por Facebook, expresaron su frustración: “Ellos dicen que nuestros hijos están muertos, pero no es cierto. No tenemos pruebas de ADN, no sabemos nada”.
El viernes 30 de mayo, las familias confirmaron que finalmente se les tomaron muestras de ADN para cotejarlas con los cuerpos hallados. Sin embargo, insisten en que la Fiscalía actuó de manera precipitada al anunciar las muertes sin consultarles primero. Esta situación ha generado críticas por el manejo irresponsable del caso.
La investigación también señala la detención de nueve presuntos responsables, identificados como miembros de la facción Los Metros del Cártel del Golfo. Además, se aseguraron nueve armas de fuego y dos vehículos. No obstante, las familias cuestionan la veracidad de estos avances, exigiendo pruebas sólidas que esclarezcan los hechos.
El caso de Grupo Fugitivo ha puesto de nuevo en el centro del debate la crisis de inseguridad en Tamaulipas. Reynosa, una ciudad marcada por la violencia de grupos criminales, vive bajo la sombra de organizaciones como el Cártel del Golfo, que según las autoridades estarían detrás de este crimen atroz.
Las familias, respaldadas por colectivos como Amor por los Desaparecidos, mantienen viva la esperanza de encontrar respuestas. Han organizado protestas pacíficas, incluyendo bloqueos en el Puente Internacional Reynosa-Pharr, para exigir justicia y un manejo transparente de la investigación.
La tragedia de Grupo Fugitivo, una banda que apenas comenzaba a destacar en el género regional mexicano, refleja la vulnerabilidad de los artistas en zonas de alto riesgo. Sus canciones, que mezclaban corridos y covers de artistas como Alejandro Sanz, resonaban en eventos locales, pero su sueño de cruzar fronteras se vio truncado.
Mientras las autoridades prometen continuar con las indagatorias, las familias de los músicos se aferran a la exigencia de verdad. La falta de comunicación y la premura en los anuncios oficiales han dejado una herida abierta en una comunidad que clama por justicia.

Compartir:

Noticias Relacionadas